Con la exhibición del diputado local Noé Doroteo,
coordinador del grupo parlamentario del PT en el Congreso local por estar en
la nómina de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca como catedrático
sin cumplir con sus deberes docentes, se destapa la cloaca.
Pese a su carta aclaratoria, en donde asegura que la
exhibición pública se debe a su postura para promover la transparencia y
actuaciones del Órgano Superior de Fiscalización del Estado de Oaxaca, el
diputado local olvidó publicar los documentos que se entregan al finalizar el
semestre como docente, que es la prueba idónea para sustentar su ejercicio como
catedrático.
En relación a las notas que han circulado en las últimas horas en algunos medios de comunicación, y en ejercicio de mi legítimo derecho de réplica; me permito hacer las siguientes aclaraciones, reiterando mi respeto y reconocimiento a la labor periodística. @jaimeguerrero08 pic.twitter.com/FQwE0u4Z6C— Noé Doroteo (@NoeDoroteo) December 6, 2019
Lo cierto es que la agitación de Noé Doroteo ha puesto en
jaque a muchos actores políticos que también se encuentran inscritos en la
nómina de la UABJO: Agentes del
Ministerio Público, presidentes municipales y hasta periodistas.
En este sentido, resalta la inclusión en la nómina de la
UABJO al presidente municipal de Juchitán de Zaragoza, Emilio Montero Pérez quien
entregó las llaves de la Ciudad a Jesucristo al asumir su mandato como edil en
enero de 2019.
La relación de MORENA y la 4T con la UABJO empieza por
las aspiraciones políticas del ex rector Eduardo Martínez Helmes para competir
electoralmente por el partido de Andrés Manuel López Obrador y en consecuencia “facilitar”
a los actores políticos espacios en las nóminas.
Con todo esto, la UABJO se hunde cada vez más, porque la “Familia
Real” representada por Abraham Martínez Alavés, padre de Eduardo Martínez Helmes,
hacen y deshacen con la universidad.
En breve, se publicarán más nombres de personajes
inscritos en la nómina de la UABJO así como sus nexos con grupos porriles y
demás operadores políticos incrustados en el Congreso local que sirven de “enlace”
de comunicación entre grupos políticos.