Sin medicinas INSABI para 2022

En la primera licitación consolidada de medicamentos para 2022, el Gobierno federal consiguió apenas 54.5 por ciento de las claves que solicitó el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi).

De las 583 claves de medicinas solicitadas, se lograron contratos para 318, mientras que las 265 restantes fueron declaradas desiertas, ya sea por falta de ofertas o por precios demasiado altos.

La licitación, cuyo fallo fue publicado el pasado 22 de diciembre, busca abastecer al IMSS, ISSSTE, Sedena, Marina, Prevención y Readaptación Social, hospitales federales de alta especialidad, institutos nacionales de salud y al propio Insabi.

Para completar el abasto del primer semestre, el Gobierno federal cuenta con 549 millones de piezas de medicamentos y material de curación comprados en 2021 por medio de la Oficina de Servicios para Proyectos de Naciones Unidas (UNOPS), así como las adquisiciones que hizo cada dependencia de forma independiente.

Para la proveeduría del segundo semestre, la UNOPS convocó en diciembre a una nueva licitación.

En 2020 y 2021, el Gobierno tuvo que hacer adjudicaciones directas por más de 72 mil millones de pesos para conseguir cientos de claves que no fueron cubiertas en los procesos consolidados, por lo que es previsible que este año ocurra lo mismo con las claves de medicinas que no fueron contratadas.

Los vendedores

En el primer concurso para el abasto de 2022, nueve empresas concentran la mitad de los alrededor de 13 mil 200 millones de pesos de las partidas asignadas por el Insabi y, en algunos casos, ellas mismas tendrán que hacerse cargo de la distribución.

Se trata de Laboratorios Pisa, CSL Behring, Laboratorios Vanquish, Probiomed, Laboratorios Liomont, Landsteiner Scientific, Proteín, Brulugasa y Neolpharma.

Pisa, inhabilitada y atacada constantemente por el actual Gobierno, fue la gran ganadora, al obtener 73 contratos que le pagarán hasta 2 mil 255 millones de pesos, el 17 por ciento del monto total adjudicado.

Ningún otro laboratorio ganó más de 13 contratos y, en cuanto a los montos, ninguno obtuvo siquiera la mitad que Pisa, que tiene una filial de distribución.

Esta empresa pudo participar en la licitación gracias a una suspensión otorgada por el Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA), que también permitió concursar a Accord Farma, ganadora de ocho contratos por 94 millones de pesos, la cual estuvo inhabilitada durante 45 meses por la Secretaría de la Función Pública.

Dos empresas involucradas en procesos de concurso mercantil por problemas financieros también ganaron.