A las 8:06 am, lo que comenzó como una pacífica mañana de sábado terminó abruptamente cuando una multitud se reunió ante las puertas de la Iglesia de San Pablo en Brooklyn coreando “¡Esta iglesia acosa a las mujeres! ¡Esta iglesia acosa a las mujeres! "
¿La razón? Se estaba celebrando la Misa por todas las personas afectadas por el aborto.
Cuando concluyó la Misa, los fieles salieron de la paz de la iglesia y entraron en el desafío.
Siguieron gritos de rabia, burlas e intentos de evitar que oraran pacíficamente mientras caminaban hacia una clínica de abortos cercana.
Se tardó una hora en caminar 6 cuadras.
Sin inmutarse, un sacerdote de los Frailes Franciscanos de la Renovación y un sacerdote de la Diócesis de Brooklyn condujeron al grupo por Court Street en una procesión que se parecía a la caminata hacia el Calvario: con caídas, escupitajos y odio.
Ellos siguieron rezando.
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