La inseguridad en Oaxaca genera más muertes que la “pandemia”
del COVID-19 según el semáforo delictivo de marzo de 2020 [1]con 78 homicidios
mientras que la Secretaría de Salud sólo reporta 15 fallecidos.
Tan solo en la capital del Estado, se registran asaltos a
gasolineras, casa habitación y distribución de drogas continúan sin que la
Secretaría de Seguridad Pública haga algo.

El mes de marzo de 2020 registró 78 homicidios, 2 secuestros,
10 extorsiones, 33 casos de narcomenudeo, 216 robos de vehículos, 111 robos a
casa habitación, 85 robos a negocios; 418 casos de lesiones, 64 violaciones,
638 casos de violencia familiar y 2 Feminicidios.
Salcedo Rosales enfrenta señalamientos por la falta de seguimiento
ministerial a la supuesta detención por la Policía Estatal de dos presuntos
agresores de periodistas en las instalaciones del Tribunal Agrario, el
Comunicado de la Secretaría de Seguridad Pública fue calificado de falso por
fuentes de la Fiscalía General del Estado.
También por el sesgado manejo de la información de la
“entrega” del ex diputado priista Juan Antonio Vera Carrizal en las
instalaciones del C4, imputado como autor intelectual del intento de femicidio
con ácido sulfúrico a la joven saxofonista María Elena Ríos.
La falta de operatividad en la dependencia de seguridad
pública pueden generar muchas suposiciones, como la colusión con la delincuencia
o la falta de capacidad técnico-académica.
Salcedo debería aprender las mañas del crimen organizado
para mejorar la seguridad de los oaxaqueños.
Lo cierto es que las cifras no mienten: Más muertos por inseguridad
que por COVID-19.