China
Communications Construction, ganadora de la licitación por más de 15 mil 500 millones
de pesos del primer tramo del Tren Maya, uno de los proyectos estrella del
actual gobierno de Andrés Manuel López Obrador, acumula acusaciones
internacionales de corrupción y pago de sobornos.
Mientras que
la portuguesa Mota Engil, una de las constructoras consentidas en el sexenio de
Peña Nieto que, junto a China Communications, Gavil Ingeniería, Evyasa y Grupo
Cosh, construirá el tramo ferroviario en consorcio, acumula más de cuatro años
de retraso y un sobrecosto de 4 mil millones de pesos en la obra de la
Autopista urbana Siervo de la Nación, en el Estado de México.
Sin embargo,
el Fondo Nacional del Turismo (Fonatur), órgano gubernamental que está a cargo
del Tren Maya, aseguró que el proceso de licitación y de contratación de la
mega obra se llevó a cabo “en estricto apego a la normatividad” y con el
“acompañamiento y vigilancia de la Agencia de Naciones Unidas”.
Además, en un
escrito que envió a Animal Político y que puedes leer íntegro aquí, el Fonatur
subrayó que la elección del consorcio Mota Engil-China Communications fue “la
mejor opción en costo y beneficio” para el estado mexicano.
Y, aunque
admitió que la constructora china fue sancionada e inhabilitada por el Banco
Mundial por prácticas fraudulentas, precisó que la inhabilitación terminó en
2017. Por lo que la legislación mexicana no contempla la descalificación de
empresas “con sanciones no vigentes”.
Señalamientos
a China Communication
Este jueves
23 de abril, el periodista Raúl Olmos, de Mexicanos Contra la Corrupción y la
Impunidad (MCCI), expuso que China Communications Construction tiene múltiples
señalamientos de presuntos actos de corrupción y de sobornos en el extranjero.
Corporación
china acusada de corrupción internacional ganó este jueves el contrato para
construir primer tramo de #TrenMaya
China Communications Construction Company Ltd. (ganadora de contrato) fue
inhabilitada 8 años por el Banco Mundial
Aquí sanción
👇https://t.co/fiakgEplkP
— Raúl Olmos (@RaulOlmos_mx) April 23, 2020
El
señalamiento más importante se produjo en julio de 2011, cuando el Banco
Mundial anunció que sancionó a la constructora china, y a todas sus empresas
subsidiarias, por “prácticas fraudulentas” en obras en Filipinas, por lo que
esta compañía no pudo participar en ningún proyecto que estuviera financiado
por el Banco Mundial durante siete años, hasta enero de 2017.
En 2018, otra
compañía subsidiaria de China Communicationa Construction -China Harbour
Engineering Company-, también fue incluida por Bangladesh en su ‘lista negra’
por un intento de soborno a funcionarios de la Secretaría de Finanzas de ese
país relacionados con la construcción de una autopista de cuatro carriles.
Y también en
mayo de 2018, el diario The New York Times publicó una nota en la que señaló
que el gobierno canadiense de Justin Trudeau bloqueó la compra de una
constructora canadiense -Grupo Aecon- por parte de China Communications
Construction, alegando que esa compra podía poner en riesgo la “seguridad
nacional” del país norteamericano.
Aunque el
gobierno de Trudeau no informó públicamente el motivo del veto más allá del
argumento de la “seguridad nacional”, The New York Times informó que en el
parlamento canadiense los legisladores de ese país mostraron su preocupación
por las acusaciones de soborno en contra de la constructora china en Bangladesh
y su inclusión en la ‘lista negra’ de este país.
Años antes,
en 2015, otra empresa subsidiaria de la empresa china concesionada para el Tren
Maya, China Harbour Engineering Company, también fue investigada por el
gobierno de Sri Lanka por presuntamente ofrecer sobornos a la campaña de
reelección presidencial de Mahinda Rajapaksa, quien finalmente perdió las
elecciones en su país.
De acuerdo
con una nota publicada por Reuters, la constructora china consiguió un contrato
para construir una ciudad portuaria en Colombo, capital de Sri Lanka, durante
el gobierno del entonces presidente Mahinda Rajapaksa. Sin embargo, con el
cambio de gobierno en ese país, la obra fue suspendida, apunta la agencia.
La
constructora china negó las acusaciones, que tildó de “infundadas y falsas”.
Por su parte,
las autoridades mexicanas del Fonatur apuntaron en un comunicado que China
Communications Construction Company es una empresa “de amplia experiencia
internacional en grandes proyectos de infraestructura”, que “hoy ya se
encuentra habilitada para concursar en proyectos financiados por el Banco
Mundial”, luego de la sanción que le fue impuesta en 2011.
“Es
importante señalar que en los últimos años el gobierno de China, principal
accionista de China Communications ha llevado a cabo reformas para combatir la
corrupción de compañías chinas en el extranjero. Asimismo, China Communications
ha generado un departamento de Compliance basado en las mejores prácticas
internacionales para evitar casos como el de 2011”, recalcó el Fonatur.
Consentida de
Peña, al Tren Maya
Por su parte,
la constructora portuguesa Mota Engil acumula más de cuatro años de retraso y sobrecostos
por arriba de los 4 mil millones en la obra de la Autopista urbana Siervo de la
Nación, en el Estado de México.
La obra del
Tren Maya, en el sexenio de López Obrador, no será la primera gran obra de la
que esté a cargo Mota Engil en México.
De hecho,
durante el periodo de Enrique Peña Nieto, Mota Engil fue una de las
constructoras consentidas. De acuerdo con Contratobook, una herramienta digital
para rastrear y consultar contratos en la administración pública, esta
constructora ganó contratos por al menos 10 mil 243 millones.
Por ejemplo,
en Jalisco, durante la administración del gobernador priista Aristóteles
Sandoval, Mota Engil ganó un contrato por algo más de 4 mil millones de pesos
para unas obras de la Línea 3 del Tren Ligero de Guadalajara.
Otro contrato
millonario lo obtuvo en septiembre de 2013 en el Estado de México, durante el
gobierno del también priista Eruviel Ávila. En ese entonces, Mota Engil ganó la
licitación para construir el que también sería el gran proyecto de infraestructura
de Eruviel: la Autopista Urbana Siervo de la Nación.
Eruviel
Ávila, hoy senador del PRI, prometió en un informe de gobierno que la obra
costaría 4 mil millones de pesos y estaría lista para finales de 2015. De
hecho, por eso le pusieron Autopista ‘Siervo de la Nación’, porque ese año se
conmemoró el 200 aniversario luctuoso del general José María Morelos y Pavón.
Sin embargo,
tal y como publicó Animal Político en marzo del año pasado, la obra ha estado
plagada de obstáculos técnicos -por ejemplo, la existencia de ductos de Pemex
que no estaban contemplados en el proyecto inicial y que obligó a la
constructora a presentar un nuevo proyecto- que retrasaron la construcción y
duplicaron su costo; mismo que, a través del pago de peaje, desembolsarán de su
bolsillo los automovilistas hasta el año 2059, cuando finalizará la concesión
otorgada a Mota Engil.
En aquel
reportaje, tanto el gobierno del Estado de México, ya a cargo de Alfredo del
Mazo tras la salida de Eruviel, como la propia constructora portuguesa Mota
Engil, aseguraron a Animal Político que la obra estaría terminada e inaugurada
el 30 de junio de 2019.
No obstante,
casi un año después de esa fecha, la autopista Siervo de la Nación aún continúa
inconclusa.
De acuerdo
con lo reportado en el Fondo Nacional de Instraestructura (Fonadin), al corte
más actual del 13 de abril, la obra aún registra un 79% de avance físico.
Mientras que
el Sistema de Autopistas, Aeropuertos, Servicios Conexos y Auxiliares
(SAASCAEM), refiere que el avance es ligeramente inferior, del 78%.
Con
información de Raúl Olmos, Mexicanos contra la Corrupción.
FUENTE: https://www.animalpolitico.com/2020/04/empresa-tren-maya-inhabilitada-corrupcion/
FUENTE: https://www.animalpolitico.com/2020/04/empresa-tren-maya-inhabilitada-corrupcion/