Pablo Hiriart
Ya tuvimos el resultado del comportamiento de la economía
el año pasado: caída brutal a -0.1 por ciento en manos de los que prometieron
crecer al cuatro a fin de generar el millón 200 mil empleos al año para
absorber la fuerza laboral que es preciso emplear.
El Presidente dijo en marzo, en respuesta al FMI, que
asombraría al mundo con sus resultados económicos de 2019.
Hoy, con las cifras concretas, tiene que explicar cómo
hizo para tirar bajo cero la economía de un país que crecía al 2.5 por ciento
al año.
La población aumenta 1.4 por ciento cada año y la
economía retrocede a -0.1.
Resultado a la vista, y obvio: empobrecimiento del país,
falta de empleo, más delito y más informalidad.
¿Para eso querían gobernar?
¿Para empobrecer al país, aumentar las víctimas del
delito, hundir la economía por caprichos y convertirnos en el “patio trasero”
de Estados Unidos porque de lo contrario nos ahogamos?
Con mentiras, gracejadas, caprichos y dogmas que nos
muestran la evidencia de sus errores, no se construye una patria mejor.
El reparto de dinero a casi 30 millones de personas,
clientela electoral de Morena en su mayoría, sólo se puede hacer si hay
actividad económica suficiente para que el fisco obtenga recursos. No va a
haber.
Veremos recortes presupuestales y cómo se abren hoyos (en
estos meses, medicinas y gasto médico) para tapar otros hoyos.
No pueden con el paquete de gobernar, no rectifican y
tampoco dicen la verdad.
Anteayer, el Presidente dijo en su conferencia matutina
que “se rescató a Pemex”. ¿En serio? No es así.
Dijo textual: “está muy bien Pemex, se rescató a Pemex,
eso es lo que puedo decir… ¿Qué es lo que celebramos ahora. Que se detuvo la
caída en la producción y ya tenemos un repunte en la producción”.
Falso. Pemex produjo en 2018 la cantidad de 1.81 millones
de barriles diarios. Y en 2019, año del “rescate” que festeja el Presidente,
1.68 millones de barriles diarios.
¿Cuál rescate? ¿Cuál repunte?
En 2019 el gobierno le inyectó a Pemex cinco mil millones
de dólares (97 mil millones de pesos) y cayó la producción de petróleo, cayeron
sus exportaciones a nivel de 1981 (en volumen) y vendió menos gasolina que en
2018.
Se vendió menos gasolina en 2019, año en que –dicen– no
hubo huachicol (combustible ilegal en el mercado). Y se vendió más gasolina
legal cuando había huachicol. No cuadra.
Diana Nava, reportera de El Financiero, publicó el lunes
que las exportaciones de petróleo en 2019 cayeron 6.8 por ciento (en volumen)
respecto a 2018. En dinero, la disminución fue de 18.4 por ciento. Lo anterior
está en el anuario estadístico de Pemex.
La misma reportera publicó el martes, basada en las
cifras oficiales, que de los trece campos prioritarios de Pemex en 2019, sólo
comenzaron a producir tres.
El director de Pemex dijo que a finales de diciembre
estarían produciendo 103 mil barriles diarios de crudo, pero sólo produjeron
cuatro mil 417 barriles diarios.
Es decir, sólo el cuatro por ciento de lo calculado por
el director de la empresa.
Y el consumo de gasolina en el país (enero-noviembre) se
redujo en 6.1 por ciento.
¿Qué festejan?
Bueno, no se les da la economía, pero… y qué pasó con la
relación decorosa con Estados Unidos.
La debilidad económica en que nos ha puesto la 4T provoca
que nuestro gobierno se incline ante Trump y sus ocurrencias xenófobas.
Al presidente de Estados Unidos no le resultó ninguna de
sus estrategias contra la migración: ni pudo hacer deportaciones masivas, ni
expulsar a los dreamers, ni separar a niños de sus padres.
Sólo le funcionó apretar a AMLO. Eso lo salvó.
El miércoles se informó que en 2019 Estados Unidos mandó
a México a 84 mil 583 migrantes, centroamericanos en su mayoría, que
solicitaban asilo en ese país.
¿Y por qué a México, si no son mexicanos ni quieren estar
aquí?
Porque así lo manda Donald Trump.
Con cifras hasta septiembre, la Universidad de Siracusa
(Nueva York), informó que de 41 mil 713 solicitantes de asilo, Estados Unidos
sólo aceptó a once (sí, 11).
El resto fue enviado a México sin que sea su país de
origen ni su país de destino. ¿Por qué?
Mientras se manda a la Guardia Nacional a impedir que
entren centroamericanos de manera irregular por el sur, por el norte el
gobierno de Estados Unidos nos manda al año 84 mil 583 de los mismos.
Con razón Donald Trump expresó con júbilo la noche del martes
en Washington: “Con todo respeto, México está pagando el muro” y elogió a su
amigo, el presidente López Obrador.
Esa es la realidad. No hay otros números.
Sí hay una pregunta: ¿Para eso querían gobernar?