Carlos Loret de Mola A.
El presidente dice que ha logrado abatir el huachicol
95%. Es una de las frases más repetidas del sexenio. Sin embargo, los datos
oficiales de Pemex desmienten al mandatario.
Desde mayo de este año, en estas Historias de Reportero,
denuncié que las cifras de ventas de Petróleos Mexicanos no reflejaban el fin
del huachicol que tanto pregona el gobierno. Los datos se han seguido
actualizando y siguen reflejando exactamente lo mismo. De acuerdo con los
indicadores petroleros al cierre de julio de 2019, las ventas de gasolinas y
diésel en el periodo enero-julio de este año se ubicaron en un millón de
barriles diarios, en promedio. Es decir, 83 mil barriles diarios menos que en
el mismo periodo de 2018. Si es cierto que se acabó con el huachicol, el
volumen de ventas de Pemex debería reflejarlo. No es el caso. La demanda
nacional de combustibles se estima en alrededor de 1 millón 120 mil barriles al
día. Pemex solo vende 1 millón. Así, 120 mil barriles al día vienen de otra
fuente. Los reportes indican que aproximadamente 50 mil barriles al día son
comercializados legalmente por distribuidores privados diferentes a Pemex. Por
lo tanto, no queda más que concluir que hay alrededor de 70 mil barriles al día
de huachicol vendidos por ahí y no sólo 5 mil barriles como sostiene el
presidente Andrés Manuel López Obrador.
Este fin de semana, El Universal sumó otro argumento:
Pemex reportó que el número de tomas clandestinas en lo que va del año, se
mantiene en 8 mil 700 aproximadamente, más o menos igual que en tiempos del
presidente Enrique Peña Nieto. Las autoridades podrían argumentar que los
huachicoleros hacen más o menos los mismos “piquetes” a los tubos, pero que
ahora obtienen mucho menos producto de cada toma, dado que se ha mejorado la
capacidad de respuesta a las alertas. De ser esto cierto, los huachicoleros
estarían prácticamente haciendo tomas clandestinas por pura diversión, ya que,
según los datos del presidente, de cada toma en promedio ahora sólo obtienen el
5% de lo que obtenían antes. No sale.
En resumen, los datos oficiales de este gobierno dicen
que el huachicol no ha bajado. La evidencia en campo también: en los últimos
días que trabajé en Televisa, le presentamos un par de reportajes periodísticos
que exhibían que ahora hay muchos más robos a pipas en las carreteras del país,
y que en nuestras dos fronteras se registra contrabando de combustibles.
Resulta muy curioso que el presidente López Obrador siga
con la cantaleta de que ha bajado 95% del robo de combustibles, pero Pemex
vende lo mismo, los privados también, la demanda se mantiene igual y siguen
perforando ductos como antes.