El “clorofílico” Nazario García Ramírez


Resulta que Nazario García Ramírez, presidente del Consejo de Organizaciones Ambientalistas de Oaxaca (COAO) ha guardado silencio ante delitos cometidos por autoridades en materia ambiental, lo que presume que ha recibido fuertes sumas de dinero por su silencio.

Nazario García Ramírez. Foto internet.
El representante de los ecologistas de Oaxaca se encuentran “calladito” frente a la contingencia ambiental que representa el ahora tiradero a cielo abierto en el municipio de Zaachila.

Esto, porque de pasar un relleno sanitario que cumplía con todas las normas ambientales, José Luis Calvo Ziga titular de la Secretaría del Medio Ambiente  lo ha convertido en un muladar.  

Fuentes bien informadas nos revelan que la contingencia ambiental generada por el cierre del basurero de Zaachila a mediados de 2017 en Oaxaca, sirvió para que Nazario recibiera estímulos del entonces edil José Antonio Hernández Fraguas.

Amor a los árboles. Foto internet.
Lo cierto es que Nazario García Ramírez jamás ha presentado denuncia pública o judicial ante las instancias correspondientes por omisión o comisión de delitos ambientales. Ha guardado sepulcral silencio.

Esto debe ser investigado por la Secretaría de la Contraloría y Transparencia Gubernamental a cargo de José Ángel Díaz Navarro por las irregularices en la contratación de empresas para darle mantenimiento al relleno sanitario de Zaachila.

“Lo que se ve no se juzga”, y es que el relleno de Zaachila es una ofensa para la sociedad porque destroza el medio ambiente y deja en indefensión a los ciudadanos respecto a su derecho a vivir en un lugar libre de contaminantes.

Oaxaca es el Estado con mayor riqueza ambiental en el país y México se encuentran en los diez primeros países con la mayor biodiversidad; es decir, la entidad representa un pulmón para la tierra.

Pero Nazario sólo se la pasa abrazando árboles, tal vez hasta haya contraído matrimonio con alguno de ellos, pero lo cierto que ha demostrado su desinterés y decidía para defenderlos…

El placer de amar a los arboles: clorofila pura…