El aniversario 125 del mercado “Benito Juárez” que se
encuentra a escasos 100 metros del palacio donde gobierna Alejandro Murat
Hinojosa y jurisdicción de Oswaldo García Jarquín transcurrió de manera amarga.
![]() |
Foto: Revista-tucan |
Esto, porque para empezar el mercado carece de “nombre”,
sí, amable lector. El mercado más representativo de la ciudad de Oaxaca se
encuentra en el olvido, la fachada principal se encuentra vacía.
El conflicto por la colocación de las letras que identifiquen
al mercado Benito Juárez involucra al Instituto Nacional de Antropología e
Historia, al Gobierno de Oaxaca y al municipio capitalino.
A esto se le suman los conflictos internos por las
corrientes políticas que llevan “agua a su molino” sin importar el bien común. Son
ellos y nada más.
El ejemplo más claro se palpa con la impunidad con que se
conduce el líder de la Farreación de Mercados del Estado de Oaxaca de nombre
Amancio Pérez Ruiz que mantiene locales al interior del mercado pero sin usarlos.
![]() |
Locales de Amancio Pérez, permanecen cerrados |
El egoísmo de este gris personaje provocó que los
festejos del 125 aniversario del mercado en mención transcurrieran sin pena ni
gloria; con un mercado divido y confrontado, Amancio Pérez ignoró a las demás organizaciones
en los preparativos.
Othón Lavariega, es otro personaje que se ha servido del
mercado “Benito Juárez”; acusado por mercaderes de desviar los recursos de la
remodelación de los sanitarios para su bar que se encuentra en la calle de J.P.
García.
El festejo por el 125 aniversario del mercado “Benito
Juárez” dejó mucho que desear.
Las autoridades olvidan las necesidades más apremiantes
como lo es la seguridad al interior de las instalaciones, toda vez que pese a
la existencia de cámaras de video vigilancia conocidas como C4 y la presencia
de elementos policiacos, los asaltos se encuentran a la orden del día.
Bandas de asaltantes plenamente identificados por los comerciantes
establecidos se pasean frente a los uniformados sin que estos demuestren
capacidad para detenerlos en debida flagrancia.
Otro de las carencias de los mercaderes contempla la
falta de ordenamiento de la carga y descarga de los productos que se venden en
el interior del mercado. El caos y el comercio informal impiden el correcto traslado
de mercancías.
El mercado “Benito Juárez” es botín de los partidos
políticos y ahora el diputado federal Benjamín Robles Montoya aprovecha
cualquier oportunidad para aparecer y con ello aumentar su capital político.
En síntesis, los mercaderes están muy molestos por el
abandono de las autoridades, de todos los niveles, sin que hasta el momento se
defina la ruta para impulsar el comercio al interior de la entidad.
El comportamiento de los representantes populares deja
mucho que desear, nexos políticos y conflicto de interés corroen el mercado más
representativo de la capital.
Por eso y por muchas cosas más… el 125 aniversario del
mercado “Benito Juárez” fue marcado por la indiferencia e ineficacia política.