- Para los curas guerrilleros Romualdo, Francisco, Wilfrido Mayrén Peláez y Arturo Lona Reyes, Salomón Jara y Flavio Sosa, la Defensoría de los Derechos Humanos, bien vale una masacre.
- Confluyen otras manos negras que avivan el conflicto con intereses político-económicos como las del munícipe de San Pedro Mixtepec, Fredy Gil Pineda Gopar. Los extremos se tocan.
Alfredo Martínez de Aguilar
A lo largo de la historia de Oaxaca la ambición desmedida
de algunos oaxaqueños ha sido detonada por la perversidad que les caracteriza
sin importarles destruir a la Gran Señora del Sur.
Y no se trata solo de actores políticos de todos los
partidos, sino también de perversos y pervertidos jerarcas y sacerdotes de la
Iglesia Católica, cuyo pecado menor es ser “garañones”.
Unos y otros han puesto en marcha una nueva conspiración
para mantener en su poder el control político y presupuestal de la Defensoría
de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca.
Para los curas guerrilleros Romualdo, Francisco, Wilfrido
Mayrén Peláez y Arturo Lona Reyes, Salomón Jara y Flavio Sosa, la Defensoría de
los Derechos Humanos, bien vale una masacre.
Y para el nuevo baño de sangre qué mejor que el pretexto
sea el conflicto entre Santiago Yaitepec y Santa Catarina Juquila, amén de
apoderarse del gran negocio de las limosnas de El Pedimento.
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La negociación por la DEfensoría, negocio de padres guerrilleros |
Confluyen otras manos negras que avivan el conflicto con
intereses político-económicos como las del presidente municipal de San Pedro
Mixtepec, Fredy Gil Pineda Gopar. Los extremos se tocan.
El enfrentamiento que viene es el instrumento ideal para
presionar y chantajear al Gobierno de Alejandro Murat y obligarle a negociar la
entrega de la Defensoría de los Derechos Humanos.
Con la perversidad de los curas guerrilleros seguidores
de la Teología de la Liberación en la Región Pacífico Sur de la Iglesia
Católica, Uvi y Lona, eligieron el Santuario de la Virgen de Juquila.
El baño de sangre inició ayer al ser ejecutado Jonás
González Ayuso, ex funcionario del IEEPCO y presunto asesor de Santiago
Yaitepec y otra persona en la colonia El Diamante de Xoxocotlán.
A quienes lo duden por ignorancia, ingenuidad,
escepticismo, amistad o complicidad, ahí están las fotos de Flavio Sosa
cabildeando con Lona Reyes para mantener en su poder Derechos Humanos.
Ahí está la denuncia de los comuneros de Juquila contra
el vocero de Morena en el Senado, Salomón Jara Cruz, y el tuit del senador
llamando a quemar casillas en el municipio capitalino.
Desde la Comisión de Derechos Humanos de la LXI
Legislatura del Congreso del Estado, Flavio impulsó la creación de la
Defensoría y se apoderó de ésta imponiendo a sus incondicionales.
En complicidad con los curas guerrilleros Romualdo,
Francisco, Wilfrido Mayrén Peláez y Arturo Lona Reyes, obispo emérito de
Tehuantepec, impusieron a éste último y a Arturo Peimbert Calvo.
No se trata, pues, de un simple conflicto agrario más,
sino de un gran negocio financiero que supera los 30 millones de pesos
anualmente obtenidos mediante las limosnas de los peregrinos.
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Asesinan a ex asesor de Yaitepec |
A ello obedece la perversa maniobra de echar gasolina al
fuego al conflicto entre Yaitepec y Juquila, a pesar de la firma de un Acuerdo
de Paz con el Gobierno de Alejandro Murat Hinojosa.
Es la razón de la radicalización de Santiago Yaitepec que
obligó a sus vecinos de Santa Catarina Juquila a retener al Comisionado de la
Policía Preventiva Estatal, José Sánchez Saldierna.
Es una acción desesperada de los habitantes de Santa
Catarina Juquila, porque se agotan los alimentos, después de 40 días de bloqueo
y del actual sitio, impuesto por Santiago Yaitepec.
Mediante esta medida de presión los vecinos de Santa
Catarina Juquila esperan que el Gobierno federal y estatal intervenga en un
operativo conjunto y retiren el bloqueo que lleva 40 días.
Ciertamente, no es nada nuevo en la Tierra del Sol en la
que Dios nunca muere, pero los curas y agitadores incendiarios de la Cuarta
Transformación aprovechan los vacíos de gobernabilidad.
Por falta de recursos o por conservar la “chamba”,
inexplicablemente el Secretario General de Gobierno, Héctor Anuar Mafud, por
complicidad o complacencia, deja hacer y deja pasar.
Extraña actitud del tres veces responsable de la política
interior del Estado, porque enfermo como está Héctor Anuar Mafud, debiera tener
como prioridad triple A, cerrar con broche de oro su vida.
Indispensable es recuperar la memoria histórica para no
tropezar con la misma piedra. Las traiciones y las complicidades tienen, desde
luego, vieja data en Oaxaca desde hace medio siglo.
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Senador incita a la violencia |
La caída del gobernador Manuel Zárate Aquino, provocada
por el alcohólico Secretario de Gobernación, Jesús Reyes Heroles, entronizó la
administración de los prefabricados conflictos.
Con la consumación de la traición a Oaxaca y a los
oaxaqueños treparon al poder los arribistas “gitanos”, “mangudos” y
“extraditables”, izquierdistas burgueses del echeverrismo populista.
Obtuvo carta de naturalización la anarquía como principal
fuente de riqueza mal habida en el gobierno, desde el gobierno y en contra del
gobierno, a través de la industria del chantaje.
Con genial perversidad Reyes Heroles utilizó la ambición
política de Heladio Ramírez y éste, a su vez, utilizó el resentimiento de
Crispín Carrera contra don Manuel, a pesar que le mató el hambre.
El antiguo mocito mazateco de Zárate Aquino, a quien éste
y “La Negrita” doña María Eugenia le abrieron las puertas de su corazón y hogar
y dieron comida, volcó su odio contra el gobernador.
Con la perversidad del indio ladino, por ilustrado, como
Secretario General del Despacho, Crispín Carrera Rayón, traicionó al entonces
gobernador interino, General de Brigada Eliseo Jiménez Ruiz.
Sentó sus reales la creación de los conflictos
político-sociales y su administración para ostentarse como el gran solucionador
de los mismos y preparar el arribo de Heladio a la gobernación.
Se dio así el punto de quiebre que ha conducido a la
actual debacle en la que, después de 42 años, se siguen administrando los
conflictos político-sociales en Oaxaca en perjuicio de los oaxaqueños.