Según nos comentan, la renovación por la dirigencia del
otrora Partido Revolucionario Institucional contará con singulares acciones que
terminarán por hundir la imagen del partido que gobernó México por más de 70
años.
La “pepena” de Ulises Ruiz en todo el país captando el descontento
de las bases en la designación de candidaturas, algo totalmente contradictorio porque
el partido tricolor ha sido totalmente vertical, es oxigeno artificial.
El poco tiempo que le queda de vida al PRI es socavado por
luchas intestinas y por los actos de corrupción de los últimos años, específicamente
en SEDATU con Rosario Robles y la Estafa Maestra; Eviel Pérez Magaña en la
SEDESOL, amigo cercano de Ulises Ruiz Ortiz.
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| Ulises Ruiz y Eviel Pérez Magaña. Foto internet. |
Según ha trascendido, el colaborador de Ulises Ruiz Ortiz, ex
gobernador de Oaxaca y aspirante a la presidencia nacional del PRI, es acusado cobrar
el 75 por ciento de los recursos federales que debieron aplicarse en Oaxaca durante
el ejercicio 2018.
Perdida la elección presidencial de julio, el titular de
SEDESOL Eviel Pérez Magaña, buscó asociaciones civiles para “ocupar” el recurso
federal de Empleo Temporal con la condición que le regresara el 75 por ciento.
Pocas organizaciones accedieron a participar.
El problema fue que las organizaciones sociales que ingresaron
sus proyectos y fueron “beneficiadas” con el programa, hoy se encuentran en
problemas para la comprobación de los recursos federales, mientras los
verdaderos responsables gozan de total impunidad.
De acuerdo von información filtrada vía electrónica, en
próximos días se harán públicas las denuncias de las asociaciones civiles que
entregaron más de 50 por ciento a los entonces funcionarios federales de la
SEDESOL cuyo titular fue Eviel Pérez Magaña.
Menudo favor le hacen a Ulises Ruiz Ortiz para consolidar
sus aspiraciones en convertirse en presidente nacional del Partido
Revolucionario Institucional, sobre todo por la necesidad de “sanear” la imagen
del instituto político.
Por eso, Ulises clava ataúd del PRI.
Que tal…
