Ricardo Alemán.-
A nadie debe sorprender que tanto calificadoras como
bancos hayan rechazado el plan de rescate de Petróleos Mexicanos. ¿Por qué no
es una sorpresa?
Porque en Pemex y en buena parte de la administración de
López Obrador se vive el reino de la mediocridad. Es decir, llegaron a los
puestos más altos no los más calificados y quienes tienen las mejores
credenciales académicas, sino los campeones de la mediocridad.
Y la única condición para acceder a esos cargos, como
queda claro, es la lealtad absoluta a López Obrador.
¿Qué esperar de un director de Pemex que recibió su
título de Agrónomo 33 años después que desapareció la escuela que lo acredita?
Pero vamos por partes. El artículo 20 de la Ley de Pemex
establece que tanto el director general como los consejeros deben tener título
profesional en las áreas de derecho, administración, economía, ingeniería,
contaduría o materias afines a la industria de hidrocarburos.
Octavio Romero no cumple ninguno de esos requisitos.
Peor, al llegar a Pemex exhibió un título de Agronomo, emitido en 2018 por el
Colegio Superior de Agricultura Tropical; escuela que por decreto de Miguel de
la Madrid desapareció en 1985. Dicho de otro modo; que el título que exhibió
Octavio Romero tiene todas las características de fraudulento.
Pero ese es apenas un caso de las trampas de la cuarta
transformación. La lista de tramposos de quinta es larga.
1.- María Chávez García, fue designada secretaría
administrativa del Fondo Sectorial Conacyt, de la Secretaría de Energía y
Sustentabilidad Energética. De acuerdo con su currículum como servidora
pública, su máximo grado de estudios es de secundaria.
2.- David Alexir Ledesma fue nombrado subdirector y
coordinador de Comunicación del Conacyt; nombramiento rechazado por la
comunidad científica al no cumplir el requisito de cursar una licenciatura.
Alexir Llegó al tercer semestre de la carrera de Ciencias de la Comunicación en
la UNAM y mintió con una supuesta carrera de Quimica. Logró al cargo gracias a
su relación con otro tramposo, Jenaro Villamil y su amistad con Dolores
Padierna.
3.- Edith Arrieta Meza, licenciada en Diseño y Modas en
la Universidad de Jannett Klein, llegó al Conacyt como subdirectora de la
Comisión Intersecretarial de Bioseguridad de los Organismos Genéticamente
Modificados.
Según Declaranet la única experiencia como servidora
pública es jefa de la Unidad Departamental B en la alcaldía Tlalpan, durante la
administración de Claudia Sheinbaum. Antes fue candidata a diputada por el
Distrito 34 de Milpa Alta/Tláhuac y perdió ante la priista, Mariana Moguel
Robles.

A Villamil lo propuso el propio presidente Obrador. En
entrevista, reconoció no contar con el título profesional, pero justificó que
presentó su historial académico universitario. Dijo que consultó con la
Consejería Jurídica de Gobernación, donde le plantearon que cumplía con los
requisitos ya que la ley dice; “nivel licenciatura”, no grado o título de licenciatura.
Por eso la pregunta. ¿Y cómo se acredita el nivel licenciatura, si no es con el
título?
5.- Otra “joya” es caso de Rogerio Castro Vázquez,
titular de la Secretaría General Jurídica del Infonavit, quien no cumple con el
requisito de ser licenciado en derecho y sólo se ostenta como normalista.
Castro Vázquez fue diputado federal plurinominal por
Yucatán en 2015, y durante dos años se encargó de la presidencia de la Comisión
de Transparencia y Anticorrupción de la Cámara de Diputados. Después, en 2017,
López Obrador lo nombró coordinador de organización de Morena en Yucatán.
6.- Es de escándalo el caso de la ex corredora Ana
Gabriela Guevara, ex senadora y ahora titular de la Conade, quien ha tenido
todos esos cargos gracias a su amistad con AMLO. Debieron modificar la ley para
que ocupara el cargo ya que sólo tiene estudios de secundaria y gana 119 mil
pesos al mes. ¿Cómo explica una fortuna en casas y autos todos adquiridos al
contado?
7.- Esteban Moctezuma, titular de la Secretaría de
Educación Pública declaró ser licenciado en Derecho por la UNAM. Resultó que
según la plataforma Declaranet, esa información es falsa. ¿Por qué? Porque no
concluyó la Licenciatura de Derecho. Es decir mintió.
8.- Distintos secretarios de Estado fueron responsables
de adquirir pipas para transportar gasolina, pero también son culpables de
violar las normas de esos vehículos. ¿A quién le importó que los tramposos
secretarios violaran la ley? A nadie, se cambió la ley y punto.
¿Frente a qué estamos? ¿Frente a los “puros” de la cuarta
transformación o los tramposos de quinta?
Al tiempo.