Rubén Cortés.-
El chavismo dio la estocada a Venezuela, cuando su
campaña de desprecio por el conocimiento llevó a Chávez a colocar, como
director de Petróleos de Venezuela, a un oscuro burócrata del Ministerio de
Minas.
Para rematar, en el paroxismo de sus ínfulas
autocráticas, Chávez despidió por televisión a todos los expertos importantes
de Pdvsa: 17 mil 871 gerentes y técnicos de alto desempeño. “No necesitamos
esas lacras”, dijo.
Antes de eso, Pdvsa era la segunda compañía petrolera del
mundo por el nivel profesional de sus directivos y trabajadores, de acuerdo con
la clasificación de la revista especializada Petroleum Intelligence Weekly.
Después de los despidos, quedó en manos de incompetentes.
La cruzada de Chávez contra la academia provocó la
tristemente célebre “sensación de asfixia” en el mundo de la ciencia y la
tecnología venezolana. Hoy, más del 90 por ciento de los emigrantes venezolanos
es universitario, 40 por ciento tiene maestrías y 14 por ciento, doctorados.
Pdvsa, que era un joya de desempeño y rentabilidad, es la
mejor representación del desprecio por el conocimiento en el chavismo:
—Al triunfo de Chávez, en 1998, Pdvsa producía al día 3.3
millones de barriles de petróleo, 170 millones de barriles de gas líquido y 3.9
millones de pies cúbicos de gas natural.
—Hoy, Pdvsa produce 1.86 millones de barriles de petróleo
diarios, según la OPEP. Es el nivel más bajo de su historia. Vamos: desde hace
años ni siquiera puede cumplir con la cuota por la OPEP, al producir 110 mil
barriles menos de lo asignado.
![]() |
Pdvsa, destruida por Chávez |
¡Y estamos hablando del país que registró, de 1940 a
1980, las tasas de crecimiento económico más altas del mundo! Sus ingresos
petroleros la mantenían a salvo de todos los quebrantos económicos. Claro,
cuando Pdvsa estaba en manos de gerentes y técnicos de alto desempeño.
El gran error de Chávez en Pdvsa fue querer manejar como
le diera la gana los ingresos de la empresa, para lo cual prescindió de los
expertos y colocó a un hombre de todas sus confianzas como Rafael Ramírez, que
era geólogo de formación y no sabía nada de petróleo.
Ramírez era, eso sí, un hombre cercano a la izquierda,
primo del terrorista venezolano Carlos El Chacal, condenado a cadena perpetua
actualmente en Francia. Ramírez rompió el equilibrio que siempre había existido
entre la tecnocracia de Pdvsa y el gobierno venezolano.
Maduro le dio el tiro de gracia a Pdvsa al designar a un
militar al frente de la empresa para que ponga mano dura contra la corrupción,
pues la dirección de Ramírez, el amigo de Chávez, la convirtió en una cueva de
Alí Babá y 40 ladrones.
Un minero, un militar…
¡Tiene que ser un ingeniero petrolero!.