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Malosos...


Felipe Sánchez.- 

Hay señales que indican que no todas las embestidas políticas contra Oaxaca, como el uso del basurero como instrumento político, el manipuleo de algunos grupos del cartel 22, los diques contra el juicio político para Gabino, entre otras perversidades, son línea del alto mando del MORENA. Les voy a relatar algunos detalles que dejan ver que dos de los más siniestros “hombres de confianza” de AMLO en Oaxaca, se saltan las trancas. Es decir, llevan agua a su molino en nombre del partido del señor López.
Me refiero a los nefastos Flavio Sosa Villavicencio “el demonio de Tasmania” y Salomón Jara. A su lado actúa haciendo coro a lo más aciago de la política, Nancy Ortiz Cabrera. Esta dama, no obstante ser dirigente estatal, actúa como “perrita faldera” del comisionado nacional Salomón Jara. Así me comentan algunos diputados del MORENA que, con excepción de Nely Espinosa Santiago quien votó en contra de la desaparición de la ASE, nueve morenistas votaron a favor a pesar de la amenaza de Salomón Jara de expulsar a los que hicieran lo contrario.
No obstante la actitud autoritaria, dominante de Jara, la inmensa mayoría -nueve de diez- de los legisladores pejistas, mandó esas coacciones por un tubo y votaron por la desaparición de la entelequia conocida como Auditoría Superior. A decir de los mismos diputados, la ASE solo sirvió para que se corrompieran el auditor superior Carlos Altamirano, sus dos sub auditores, Ramón Ernesto Icazbalceta Carrete y Jaime Ramón Ruiz Luría, así como los dominantes de la anterior legislatura. Como el “gabinato” pudrió las instituciones de gobierno, la ASE no fue la excepción. Además de utilizar sus cargos para lucrar, el sub auditor Icazbalceta, dicen en el sindicato de esa dependencia, hasta se atrevió a pagar por un título de maestría en auditoría que no cursó bien. Su intención era suplir a Carlos Altamirano. Ahora los tres se irán a disfrutar su riqueza inexplicable y si Salomón Jara los protege, nadie los investigará. Así entiende este político pejista la “honestidad valiente”.
MANIOBRAS
Desaparecer la ASE significa que fracasó estrategia de Salomón para pagar a Carlos Altamirano aquel favor de no auditar el desvío millonario que dejó en la SEDAFPA.
No pudo pero su intento fue bastante esforzado. Comentan en la bancada morenista que con mensajes en las redes y personeros del comisionado nacional empezó a presionar desde que el dictamen apareció en la orden del día de la Cámara. Su exigencia era que su bancada no aprobara la reforma constitucional que desaparece la ASE y crea el nuevo Órgano Superior de Fiscalización del Estado (OSFEO). Decidido a pagar la factura a su contlapache Carlos Altamirano y mantenerlo en la ASE, dicen que hasta lanzó amenazas directas: “el diputado que no acate la orden se atendrá a la aplicación de los estatutos y hasta podrá ser expulsado de las filas del Morena”. Su argumento simplista fue: en la ASE es mejor malo conocido que bueno por conocer. Quitar a Carlos Altamirano dejaría el camino libre al gobernador para poner como auditor a un incondicional.
Comentan que hasta subió un video en las redes contra la desaparición de la ASE.
Para contrarrestar la persistencia de Jara, en la bancada morenista tomaron la decisión de consultar con la Secretaria General de su partido, Yeidckol Polevnsky. La orden fue ignorar al comisionado y votar a favor de la reforma constitucional porque el nuevo órgano fiscalizador significa crear, realmente, una institución autónoma. Al menos es lo que dice el decreto. Será un órgano independiente, los fiscales deberán ser apartidistas, técnicos contables expertos. Cada uno de los tres nuevos fiscales tendrá áreas específicas para auditar y no entrometerse en las tareas del otro.
Así que la consigna de Salomón Jara fue desechada. Solo la diputada Nely Espinosa Santiago, votó a favor de mantener a Carlos Altamirano y su ASE. En la bancada morenista no sorprendió el voto discordante de doña Nely. Dicen que era de esperarse por los lazos afectivos que tienen ella y su hija con don Salomón Jara.
Con todo, al final el voto para desaparecer la ASE y a sus tres cabezas, fue apabullante. De los 42 miembros del congreso local, 38 votaron a favor, la morenista Nely en contra; otros tres diputados se ocultaron en la comodidad de la ausencia. Faltaron a la sesión los morenistas Candelaria Cahuich Ku y Alejandro Aparicio así como el perredista Tomás Basaldú. Con excepción de este comodín, la bancada amarilla votó por unanimidad, hasta el coordinador Carol Altamirano, sobrino de don Carlos, consideró saludable, políticamente, la desaparición de la corrompida ASE.
¿Y DON FLAVIO?
Aunque Flavio Sosa, el demonio de Tasmania, no tiene cargo específico en al partido Morena, cumple cabalmente al interior de este partido, su distintivo de incendiario.
Sus teas arden en este momento en el municipio de Zaachila.
Vale releer el siguiente texto sobre el animoso piromaniaco, que rola profusamente en redes sociales: Presuroso, agitado, parece sin dormir, mugroso, entra de una puerta a otra, cierra, abre, vuelve a entrar y salir, es una reunión a puerta cerrada donde se encuentra la nomenklatura del Morena, su burbuja. Son Flavio y Salomón los que tienen mayoría de consejeros.
Teléfonos en mano, cada uno por su parte, hacen llamadas, consultan, palomean nombres, tachan, califican y descalifican, hablan entre ellos y cada uno aporta el nombre de sus allegados.
Flavio Sosa, acostumbrado a los negocios, pide su cuota y una de las afortunadas que entra en el paquete de “don Flavio”, es Elsa Martínez Luis -la que se queda con los cambios de los mandados-. Sí, es la candidata de Flavio, también del ex presidente de Zaachila, Raciel Vale.
Los zaachileños tal vez ignoren que su próxima candidata a contender por este partido para la presidencia de su municipio, fue impuesta por estos personajes acostumbrados al latrocinio desde el poder. En esa encerrona de la nomenklatura morenista, decidieron la expulsión de consejeros contrarios a esta línea política.

@escaparate_oax