La derrota será escandalosa. Tanto, que líderes de Morena ya
preparan la utilería, la gritería y el engaño mediático para justificar el
supuesto fraude en el estado de México.
Y es que luego de la montaña de raterías cometidas por
Delfina Gómez y luego del saqueo de Morena en el estado de México, la debacle
de los rojos parece “la crónica de una derrota anunciada”.
Pero no, contra lo que muchos suponen y contrario a lo que
otros especulan, la Morena de AMLO y su candidata, Delfina Gómez, no serán
derrotados por “la mafia del poder”, tampoco por el horrible PRI y menos por el
alicaído PAN.
En el estado de México el partido Morena y su candidata,
Delfina Gómez, serán vencidos por el partido que por años fue escupido,
sobajado, vapuleado y denigrado por el propio AMLO. Nos referimos al PRD, el
partido que apenas hace meses era visto como el gran fracasado en las
elecciones de 2017 y 2018.
Pero, sobre todo, Morena y Delfina serán derrotados por la
nueva generación de políticos de la izquierda mexicana; por el joven y
habilidoso Juan Zepeda, el candidato amarillo quien no sólo recuperó la
esperanza en la verdadera izquierda sino que exhibió la decadencia política de Andrés
Manuel López Obrador.
¿Decadencia de AMLO?
Sí, porque contrario a lo que suponen analistas bisoños, lo
cierto es que Obrador ofrece claras muestras de envejecimiento político. Y es
que en el estado de México quedó claro que se atrofiaron el olfato político de
AMLO, su habilidad para ver y prever a futuro y –sobre todo--, el pulso para la
selección de candidatos. ¿Lo dudan?
Durante todo 2016 Obrador demolió al PRD, a líderes a
líderes amarillos y posibles aspirantes al gobierno mexiquense. Creyó que el
PRD mexiquense estaba muerto y bien sepultado.
Por eso se negó, de manera sistemática, a una eventual
alianza con PRD, PT y MC. Hoy se sabe que durante meses el PRD literalmente le
rogó a Obrador que pensará la conveniencia de una alianza en el estado de
México. La respuesta de Andrés fue la arrogancia y el insultó.
Además, el dueño de Morena tampoco escuchó las voces que
alertaban sobre el riesgo electoral de las raterías de Delfina Gómez; voces que
incluso aparecen en el video de la imposición de Delfina. A pesar de todas esas
voces, AMLO se empeñó en la imposición de una ex alcaldesa cuyos negativos eran
evidentes. La única explicación de Obrador fue “lo que diga mi dedito”.
Y, en efecto, el “dedito” se equivocó”. Y es que a dos
semanas de la elección mexiquense, un desesperado Obrador suplica por una
alianza y amenaza que si el PRD, PT y MC no respaldan a Delfina Gómez, en 2018
Morena no aceptará alianza alguna. Adelanta que volverá a perder.
Sin embargo, resultó contundente la respuesta de todos los
otrora aliados de Obrador. Y es que todos lo “mandaron al diablo”; empezando
por Miguel Mancera, el jefe de gobierno de la CDMX y pasando por gobernadores
del PRD como Graco Ramírez, Silvano Aureoles y Arturo Núñez, de Morelos,
Michoacán y Tabasco, respectivamente.
Por su parte, el candidato del Partido del Trabajo en el
estado de México, Oscar González, dijo que no declinará y que los tiempos de
negociar el estado de México habían pasado.
Pero el más contundente fue el candidato del PRD, Juan
Zepeda, quien no sólo negó toda posibilidad de declinación a favor de Delfina
Gómez, sino que dijo que AMLO cometió muchos errores y que –por eso--, el 4 de
junio Morena perderá Como nadie lo hizo en décadas, Zepeda se enfrentó a
Obrador, “lo pendejeó” y exhibió que el “invencible mesías tropical” es un
“gigante con pies de barro”.
Y es que Zepeda fue más allá y en carta pública le dijo a
Obrador que se equivocó de candidata, que menospreció a las otras izquierdas
para empujar una alianza ganadora en 2017 y que aún así condiciona una alianza
de última hora.
Pero el golpe definitivo –y que hizo reaparecer al “hombre
verde de la política”, con toda su intolerancia y sus contradicciones--, vino
de un inesperado anuncio de los jefes del PRD y del PAN, quienes convocaron de
manera conjunta a la creación de un Frente Amplio Opositor para sacar al PRI de
los Pinos. Pero el mensaje realmente importante fue que ese Frente Opositor
podría ser la tumba de AMLO y de Morena.
Por eso la virulenta reacción de Obrador, quien insultó a
toda la clase política y a todo el sistema de partidos. Todos son basura, menos
Morena y, claro, AMLO.
Pero de vuelta a la pregunta principal. ¿Qué fue lo que pasó
con Morena en el estado de México?
La respuesta es elemental; los votos que hicieron crecer al
candidato del PRD, Juan Zepeda, son los votos que perdió Delfina Gómez. Es
decir, el PRD derrotó a AMLO.
Ricardo Alemán.-