U-NEGOCIOS 670*90

Sin maíz no hay país; sin agua no hay vida

DETRÁS DE LA NOTICIAAlfredo Martínez de Aguilar




Los seres humanos podemos dejar de hacer muchas cosas menos dejar de comer y menos todavía dejar de tomar agua. Con justa razón la sabiduría popular reza que “primero está comer y después ser cristiano”. Los mínimos indispensables de bienestar son, sustento, vestido y casa.
Cuando los jerarcas y ministros de la Iglesia Católica eran más inteligentes y humildes antes de evangelizar espiritualmente se ocupaban y preocupaban por encarnar cotidianamente el mensaje salvífico del Evangelio en la solución de las necesidades básicas por vitales de las personas.
Salvo su mejor opinión, querido lector, gobernar bien y positivamente México y Oaxaca no es nada difícil, siempre y cuando se desayune todos los días sesos con huevos. Ambos cuentan con la sabiduría e inteligencia de la gente, además de vastos recursos naturales inexplotados.
La República Mexicana geopolíticamente tiene una ubicación estratégica al contar con 10 mil kilómetros de litoral en los dos océanos. En el mar, en sus presas y en los millones de hectáreas de tierras ociosas está la solución al hambre y la desnutrición de millones de mexicanos.
Situación altamente explosiva y riesgosa, verdadero asunto de seguridad nacional, porque las revoluciones en el mundo han iniciado por hambre. Solo 36 millones consideran tener resueltas sus necesidades básicas en México, mientras que 86 millones más no las tienen resueltas.
Claro que administrar la cosa pública, sí es complejo y complicado, ante todo por los intereses nacionales y extranjeros que se oponen al crecimiento y desarrollo de nuestro país, que bien pudiera convertirse con trabajo y honestidad en una potencia media en el mundo actual.
Con visión y sensibilidad, el virtual presidente de la Fundación Colosio del PRI, José Murat, al que corresponderá definir la Plataforma Electoral presidencial, señaló en su último artículo publicado en La Jornada que “el desafío principal de los partidos políticos y sus candidatos ante 2018 será presentar una plataforma ideológica y programática estructurada y viable, que dé respuesta a los temas más sensibles para los mexicanos, comenzando por una propuesta para modernizar y tecnificar el campo, el sector más amenazado por las nuevas condiciones planteadas por el arribo de Donald Trump al gobierno de nuestro principal socio comercial”.
“En suma, concluye, antes que la revisión de nombres y prospectos para 2018, los ciudadanos exigirán de partidos y candidatos ofertas claras, articuladas y viables para dar respuesta a los grandes desafíos que nos imponen las nuevas y exigentes condiciones del mercado mundial: es imperativo reformar el marco legal para propiciar la modernización del agro, dar productividad y competitividad a las actividades primarias, alcanzar así la soberanía alimentaria y enfrentar la embestida de la derecha trumpista contra los intereses nacionales, especialmente contra las mujeres y los hombres del campo”.
Recordó que “la apertura indiscriminada de 1994, al amparo del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), se hizo sin actualizar el marco jurídico local y sin otorgar apoyos efectivos en materia agropecuaria. Si ha de revisarse ese tratado a la luz de las nuevas condiciones internacionales, tendría que defenderse como nunca el interés nacional y, en particular, el trato hoy desventajoso para el agro mexicano”.
“El resultado ha sido el incremento de la dependencia alimentaria del país las pasadas dos décadas y la agudización de las carencias en la dieta de los 55.3 millones de mexicanos ubicados en la franja de la pobreza (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, 2014)”.
No falta razón a Murat al precisar que “la pérdida de soberanía alimentaria de México la retrata el hecho contundente de que tan sólo en 2012 la importación de maíz alcanzó 9.5 millones de toneladas, que provinieron casi en 90 por ciento de Estados Unidos y representaron cerca de 27 mil millones de pesos, según cifras oficiales de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación”.
“De los alimentos que consumimos los mexicanos, 57 por ciento tienen origen en nuestro país y el 43 por ciento restante viene de fuera a un alto costo. Por productos, el país compra a otras naciones la tercera parte del maíz que comemos, la mitad del trigo, 80 por ciento del arroz y
entre 30 y 50 por ciento del frijol, así como poco más de 30 por ciento de la leche en polvo”.
“Al año, México invierte alrededor de 15 mil millones de dólares en compras al exterior para completar la canasta básica, cifra mayor a unos ingresos petroleros crecientemente a la baja, lo que nos coloca en una posición frágil y dependiente, de acuerdo con la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura”.
A la luz de la terca y aplastante realidad “sin maíz no hay país” y que sintetiza la piedra angular de la cultura del maíz sobre la que se ha construido México desde que los zapotecas domesticaran el cultivo de este grano, según lo prueban los granos encontrados en las cuevas prehistóricas de Yagul y Mitla, resulta sumamente y trascendente la gestión del gobernador Alejandro Murat ante la Conagua, a fin de invertir 345 millones de pesos para impulsar el campo en el Istmo oaxaqueño, de los cuales 240 millones se canalizarán a la perforación de pozos y 105 para el sector agrícola, porque sin agua no hay vida.
En conferencia de prensa realizada en la Ciudad de México, el director general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Roberto Ramírez de la Parra, y el gobernador Alejandro Murat, el funcionario federal detalló que del total de estos recursos, 240 millones de pesos serán destinados a la perforación de pozos profundos en diversos municipios de la región, así como la construcción de sistemas de agua potable, con el objetivo de resolver el problema de distribución de agua que existe, ante la sequía que en los últimos años ha azotado esta parte de Oaxaca.
El resto, 105 millones de pesos, serán utilizados para impulsar proyectos hidroagrícolas en las comunidades que han sido más afectadas por esta sequía extraordinaria.
Posterior a la cancelación de la gira de trabajo del mandatario oaxaqueño a la región del Istmo de Tehuantepec, concretamente a Jalapa del Marqués, en las oficinas de la Conagua se realizó esta conferencia de prensa en la que se realizaron importantes anuncios en beneficio de la entidad oaxaqueña.
Ramírez de la Parra señaló que los gobiernos federal y estatal unen esfuerzos ante una situación de desastre en Oaxaca, que afecta a alrededor de 28 municipios istmeños, principalmente a Jalapa del Marqués, cuya presa “Benito Juárez, está a un 15 por ciento de su capacidad.
En presencia de las autoridades municipales de Salina Cruz, Juchitán de Zaragoza, Santo Domingo Tehuantepec, Asunción Ixtaltepec y Magdalena Tequisistlán, entre otros, el gobernador Alejandro Murat señaló que serán alrededor de 41 los municipios que de una u otra manera se beneficiarán con este recurso, destinado por los gobiernos federal y estatal con el fin de resolver esta problemática.
En la conferencia de prensa, se detalló que la perforación de pozos permitirá abastece a la población urbana de agua potable, de todas aquellas comunidades que han sido afectadas por este fenómeno natural.
“Ante esta situación de emergencia, Oaxaca contará con todo el respaldo del Gobierno de la República y juntos podamos hacer frente a esta problemática que se vive en la zona”, recalcan las autoridades federales.
Al término de la conferencia de prensa se firmaron los convenios respectivos y los anexos técnicos para suministrar los recursos a la brevedad y Oaxaca tenga el apoyo necesario para dar solución a los problemas presentados por la sequía extraordinaria.


alfredo_daguilar@hotmail.com director@revista-mujeres.com@efektoaguila