Reflexión-es: Daniel Dahlhaus
Tras
recorrer este crisol cultural llamado
Oaxaca, conocer sus ocho bellas regiones y dejarme seducir por sus inigualables
paisajes víctimas de la orografía de nuestro Estado, me permití formularle unas
preguntas: ¿Qué ha faltado para el progreso real de Oaxaca?, ¿Cómo ciudadanos qué
nos hace falta? ¿Qué errores han tenido los Gobiernos y sus actores? ¿Por qué
Oaxaca no prospera? Y me orille a conjugar todas en una compuesta: ¿Qué puedo
contribuir para mi Estado y qué requiere la Política oaxaqueña?
Encontré
la respuesta a estas incógnitas –estimado lector- a simple vista; por ejemplo:
usted que se encuentra leyendo estos temas que deberían interesar a toda la
Sociedad anteponiendo los programas televisivos que nos vuelven víctimas de las
malas costumbres y nos orillan a la creciente ignorancia, el joven que cargando
la mochila de ilusiones se encuentra ansioso de conseguir trabajo, así como los
nuevos talentos que se interesan por la vida Política Oaxaqueña y que pretender
darle respuesta a todas nuestras incógnitas, para llegar al anhelado resultado:
Un Oaxaca próspero, pleno y en su total grandeza.
En
el escenario Político el electorado se mantiene apático e incrédulo ante
cualquier discurso, es voluble ante los actores políticos, línea o color
partidista así puede votar hoy por rosa, mañana por morado y pasado por blanco,
a grandes rasgos es por eso que las elecciones son excesivamente costosas;
porque no sólo hay que convencer en discurso sino aún más en especie. Estas y más
consecuencias son daños colaterales de una Politiquería que tiene como única finalidad
“Vivir de la Política y no para la Política”.
Max Weber y que explica la realidad que vivimos hoy en dia.
No
podemos quedarnos inertes y apáticos ante este escenario que demanda una
participación ciudadana permeada en su mayoría de Jóvenes entusiastas que se
interesen en la <cosa pública>, que hagan valer su poder ciudadano así
como sus derechos, pero que también cumpla con sus obligaciones que sin duda
alguna darán pauta a un cambio en el imaginario colectivo -de que lo público es
únicamente de la clase política, para entender que lo público es parte del
binomio: Sociedad-Gobierno-.
Vuelvo
a la frase de esta columna y reluciendo un dato: el porcentaje de Jóvenes que
viven en el Municipio de Oaxaca de Juárez es de: 30.5%, la edad mediana de los
habitantes del Estado de Oaxaca es de: 24 años, así como 4 de cada 10
ciudadanos son Jóvenes en Oaxaca. Fuente:
INEGI. Censo 2010. Nótese que Oaxaca es el Estado de la Juventud, es
decir, que esta situación que planteo atiende a nuevas generaciones de
Oaxaqueñas y Oaxaqueños que apoyados por las generaciones que los anteceden son
la respuesta a las problemáticas venideras. No es una idea que versa fuera de
lo real, de lo creíble obedece a una realidad Social, Económica, Cultural, Política
y desde luego Demográfica que demanda inclusión participativa en sus respectivos
ámbitos.
Los Políticos
del mañana deben cumplir con el perfil ad-hoc
al cargo, tener una convicción, vocación así como un profundo sentido de
respeto, institucionalidad y amor por el Estado. La Sociedad demanda nuevos
talentos, nuevas caras, nuevos actores que le den un halito de esperanza al
Estado. Se aproximan los comicios Federales y ha llegado el momento de que a
los Jóvenes se les garantice una representación, real, tacita, participativa e
incluyente ha llegado el momento de que se –Materialice
el discurso- de no ser así no habrán fallado a una cuota requerida, sino al
futuro edificar de este Estado: Los Jóvenes. ¡Esa es mi Reflexión!