La complicidad de libaneses con grupos terroristas en Venezuela, Colombia y Cuba ha encendido las alarmas en el Departamento del Tesoro y la DEA.
Informes del Congreso de Estados, la DEA y el Departamento del Tesoro advierten la infiltración de redes vinculadas a Irán y Hezbola en actividades como lavado de dinero, tráfico de armas y protección a grupos criminales.
Respecto al lavado de dinero, las instituciones estadounidenses estiman que Hezbola blanquea de 200 a 500 millones de dólares al año en Latinoamérica.
La cooperación indirecta entre libaneses con grupos recientemente nombrados como terroristas ha encendido las alarmas en el pentágono y con ello la emisión de una alerta máxima.
La triangulación entre Cuba, Venezuela, colombia y su paso por México significa el uso de rutas, armas y colusión con autoridades en todos los niveles.
Aunque la guerra está en Medio Oriente, el pentagono también observa con cuidado la frontera con México en una extensión de 3 mil 145 kilómetros. Más allá de ideologías políticas, el gobierno de Trump atacará con todo su poder a terroristas en Oriente Medio así como en Latinoamérica.