José Ureña
TELÉFONO ROJO
No hay escapatoria.
Como las órdenes presidenciales se cumplen “llueva,
truene o relampaguee”, todo el personal educativo deberá regresar a las
escuelas el 30 de agosto.
No importa si para entonces el país entero está en
semáforo rojo y México rompe marcas propias y mundiales en muertos y contagios
por Covid.
Conforme a esa instrucción, no escaparán las autoridades
educativas, supervisores, directores, maestros e inclusive el personal de
limpieza.
Para llegar a esta decisión el Gobierno federal y la
Secretaría de Educación Pública (SEP) tuvieron un punto de partida: todos están
vacunados.
-Quien no se vacunó fue porque no quiso y deberá
responder por su salud -se comentó durante la transmisión del deseo
presidencial.
Estos datos no quedaron tan claros ayer durante una
reunión virtual de funcionarios federales y gobernadores, cuya principal
expositora fue la secretaria Delfina Gómez.
La reunión la encabezaron Olga Sánchez Cordero y Claudia
Pavlovich, presidenta de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago).
AULAS AL 50 POR CIENTO
El tiempo dirá si los cálculos oficiales fueron reales.
El primero: al menos la mitad de los padres de familia
están interesados en regresar a las aulas, lo cual garantizaría una afluencia
de unos 13 millones de alumnos de preprimaria, primaria y secundaria.
El segundo: los contagios entre niños son poco probables
-o al menos no tan intensos como con adultos- y no disparará más las alarmantes
cifras de la pandemia.
En estos días todo el personal educativo, papás y
estudiantes serán orientados sobre el esquema escalonado para no saturar los
salones de clases.
También se les orientará sobre cómo dedicar de septiembre
a noviembre un repaso de contenidos -los temas del ciclo anterior- a la par del
calendario en curso.
Para quienes opten por retener a sus hijos seguirán como
hasta ahora: con clases a distancia mediante los programas Aprende en Casa,
Jóvenes en Casa y otros.
Es decir, como hemos señalado aquí, seguirán los
contratos con la televisión privada: Televisa de Emilio Azcárraga es mano en
cobertura sobre todo en zonas marginadas.
A su vez, continuarán las negociaciones con los
sindicatos educativos -el SNTE de Alfonso Cepeda y STE de Carlos Jonguitud-
para reducir riesgos y solventar deficiencias sobre la marcha.
EN DEFENSA DE VARGAS
Las reglas no han cambiado:
La democracia es válida cuando se da a placer.
Como no es el caso de la destitución de José Luis Vargas
en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), cinco
magistrados no son mayoría entre siete.
El argumento presidencial que decidan las mayorías no es
aplicable a ese cuerpo colegiado porque el magistrado Reyes Rodríguez no es
grato a Palacio Nacional.
Por ello el poder busca cómo reinstalar y fortalecer a
Vargas y éste ha elegido el camino adecuado, una Suprema Corte de Justicia de
la Nación (SCJN) aliada del poder y con el presidente Arturo Zaldívar de
garante.
En el intríngulis jurídico poco se revisa la autonomía
del Tribunal y por lo tanto la soberanía de los magistrados para deshacerse de
quien, dicen ellos, degrada al organismo.
En espera de la decisión final, los posibles
intermediarios -Ricardo Monreal ha ofrecido al Senado de la República-
trabajarán no para las instituciones, sino para Palacio Nacional.
0 Comentarios