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Así fue la exfiltración de católicos en Afganistán


Con la ayuda de la diplomacia italiana, la Santa Sede prestó apoyo para la exfiltración de varios católicos afganos, entre ellos un sacerdote, cinco religiosas y varios niños discapacitados que llegaron de Kabul el miércoles 25 de agosto de 2021.

El último sacerdote que quedaba en Afganistán, el Padre Giovanni Scalese, junto con cinco religiosas y 14 niños discapacitados fueron finalmente evacuados de Kabul después de largos días de espera.

El religioso barnabita, que era el único sacerdote presente en el país, se negó a ser evacuado hasta que las religiosas abandonaron el país. Estas últimas, por su parte, se negaron a irse si los niños a su cargo no podían acompañarlas.

El grupo finalmente pudo llegar al aeropuerto después de varios intentos fallidos. El Vaticano apoyó activamente su exfiltración en los últimos días.

Acciones discretas

Con un número irrisorio de católicos presentes en el país (menos de 200), y sin un nuncio apostólico en el lugar, la Santa Sede tiene poca influencia sobre los acontecimientos. Por eso, según el diario La Croix, el Vaticano solicitó desde mediados de agosto a varias embajadas presentes en Roma su opinión sobre los hechos.

El Vaticano ha sido muy discreto, para no poner en peligro a los pocos católicos allí presentes, y se ha apoyado principalmente en la diplomacia italiana. El sacerdote y sus acompañantes, así como otros cristianos presentes, tomaron el transporte aéreo establecido por Italia.

Cabe señalar también que la presencia católica en Afganistán está estrechamente ligada a la de Italia, cuya embajada albergaba la única iglesia del país, con excepción de las iglesias rurales, construcciones pequeñas destinadas a los capellanes de las tropas extranjeras. Pero estas fueron casi todas destruidas.

En Roma, según el diario La Croix: "De forma privada, algunos altos funcionarios del Vaticano no ocultan sus críticas al presidente estadounidense Joe Biden. El tema también podría discutirse a finales de octubre durante un encuentro entre el nuevo presidente y el Papa Francisco, al margen del G20 organizado en Roma".

El hecho es que esta derrota de "Occidente" contra los talibanes dejará huellas y tendrá profundas repercusiones en las corrientes islamistas. El mundo se enfrenta ahora a un nuevo estado islámico reivindicado, que ha establecido su dominio sobre Afganistán, y que tiene un comandante de sus creyentes en la persona de Haibatullah Akhundzada, fundador del movimiento.