- En este método, dos mililitros de saliva son suficientes y eficaces para poder detectar al virus SARS-CoV-2, causante del COVID-19
Un equipo de
científicos de la UNAM diseñó un método para detectar al SARS-CoV-2 mediante
saliva; este procedimiento, además de disminuir el riesgo para el personal de
salud y acelerar el diagnóstico, es 50 por ciento más económico que la
recolección de muestras con hisopos en nariz y garganta.
Dos mililitros de
saliva son suficientes y eficaces, afirmó Susana López Charretón, del
Departamento de Genética del Desarrollo y Fisiología Molecular del Instituto de
Biotecnología (IBt), quien junto con su equipo han aplicado este proceso en
pacientes de Morelos.
Con el método de la saliva, reiteró, “se puede hacer la auto toma, con lo que se ahorran insumos y el procesamiento puede ser más rápido. “Esto no tiene nada qué ver la prueba diagnóstica, que sigue siendo el RT-qPCR, la prueba de oro para la detección del virus”, aclaró.
La universitaria indicó que la alta demanda de los materiales y reactivos para la toma y procesamiento de las muestras ha dado como resultado la escasez mundial de estos insumos, esenciales para la realización de las RT-qPCR.
Como parte de los planes para levantar las restricciones de movilidad, es necesario aumentar la capacidad de pruebas de laboratorio, y las basadas en saliva pueden ser una alternativa, añadió.
El estudio lo
realizamos en colaboración con el sistema de salud de Morelos desde junio, con
las caravanas de salud, y esperamos que sea posible aplicarlo en el corto plazo
en otros estados, dijo.
“Sería una gran ventaja
para nuestro país. De hecho, ya nos escribieron de España para que les comentemos
nuestras experiencias y empezar a trabajar con este sistema en sus
comunidades”, señaló.
López Charretón subrayó
que es necesario muestrear poblaciones grandes para la reapertura de empresas y
escuelas.
“Por ejemplo, si
queremos que los empleados de una fábrica regresen, lo ideal sería muestrear un
porcentaje representativo de ellos, como lo piden las autoridades de la Ciudad
de México; los mismos requerimientos son para los trabajadores de la UNAM y los
niños en edad escolar”, argumentó.
Esta investigación,
realizada en colaboración con Joaquín Moreno, Marco Antonio Espinoza, Carlos
Sandoval y Carlos Arias, todos del IBt, junto con la Secretaría de Salud de
Morelos, fue aceptada para su publicación en el Journal of Clinical
Microbiology, y ya se encuentra disponible en línea.
Muestras más seguras
Con personal de salud
de ese estado, los expertos de la UNAM pidieron a 253 pacientes depositar en un
vaso de muestras (habitualmente para estudios de orina) dos mililitros de
saliva (usualmente generada por dos minutos en la boca). Con este procedimiento,
esos trabajadores están más seguros y protegidos contra una posible infección
del coronavirus, remarcó.
En contraparte, explicó
la científica del IBt, quienes toman las muestras mediante un hisopo en nariz y
boca requieren de mayor protección, pues el paciente usualmente estornuda o
tose, y con cada uno, el personal debe sanitizar, cambiarse el cubrebocas
especial, las gafas de protección, guantes y bata.
“El primer paso es realizar un hisopado de nariz y
garganta, el problema es que cada vez hay menos hisopos, especialmente para la
nariz, por lo que solo se está usando la muestra orofaríngea, lo que reduce a
la mitad el material colectado para la detección del virus, detalló la experta.
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