U-NEGOCIOS 670*90

Hijas del maltrato

Rubén Cortés

 

Habla mal de las instituciones creadas por la democracia mexicana, que algunas de las grandes empresas se hayan animado a pagar impuestos atrasados, sólo con la presencia de un gobierno hegemónico y unipersonal, al estilo de los tiempos de la guerra fría.

 

Por ejemplo, el gigante Femsa (dueño de OXXO, Coca-Cola FEMSA, OXXO Gas, Farmacias YZA y Solistica) pagó ocho mil 790 millones de pesos, únicamente después de que el jefe del Ejecutivo advirtiera que iría por las grandes empresas que tengan adeudos al SAT.

 

Y, ahora, el gobierno ha tenido que echar a la Unidad de Inteligencia Financiera encima de la Cooperativa Cruz Azul, para que ésta le pague por la presunta facturación falsa de más de 300 millones de pesos.

 

Pues sí: este súper poder de la presidencia para hacer entrar en cintura a muchos, habla mal de las instituciones creadas por la democracia mexicana para acotar el poder de la presidencia, y que, en cambio, el país se rigiese por estructuras democráticas.

 

Son 15 empresas morosas, según el gobierno, pero hacen ver mal a todas, cuando la verdad es que las grandes empresas son las principales creadoras de empleos aquí: al inicio de la 4T, las 500 más importantes creaban cinco millones de empleos.

 

Hay que tener en cuenta que esos cinco millones de empleos equivalían, en septiembre de 2019, a 25 por ciento del total de asegurados del IMSS, un IMSS que venía saneado por el gobierno anterior con 73 mil millones de pesos en reservas financieras.

 

¿Por qué tuvieron que empezar a pagar sus obligaciones fiscales sólo hasta que un gobierno poderosísimo y sin contrapesos las conminó a hacerlo? Porque ese sistema de gobierno es el que se merecen esas 15 empresas.

 

Por supuesto que es de festejar que paguen y, además, que no sólo paguen esas 15 empresas, sino que se sumen nuevos contribuyentes, como los trabajadores informales. Sí, sí, muy bien, pero lo fundamental es que el gobierno gaste mejor.

 

Por ejemplo, de enero a marzo, el gobierno gastó, en una empresa pública quebrada como Pemex, 46 pesos de cada 100 que obtuvo de nuestros impuestos y de las exportaciones. Sí: 46 pesos de cada 100 para Pemex; mientras dio tres para educación y uno para salud.

 

Ajá: y eso que apenas el 17 de abril pasado, la agencia calificadora Moody’s recortó la calificación de Pemex grado especulativo, con lo cual perdió el grado de inversión. Antes, también lo había hecho la calificadora Fitch.

 

A ese barril sin fondo irá el pago de impuestos atrasados de esas 15 empresas, cuya irresponsabilidad viene a reiterarnos lo que decía Lord Byron:

 

“Se necesita un siglo para formar un Estado y una sola hora para convertirlo en polvo”.