Ricardo Alemán.
No hay duda de que se trató de una provocación, del
mismísimo López Obrador, anunciar la venta de boletos para #ElFraudeDelSiglo,
el lunes 9 de marzo, el mismo día de la protesta #UnDíaSinMujeres.
Y es que nadie le dijo al presidente –porque muchos saben
que Obrador no escucha–, que el fuego no se apaga con gasolina.
Y, casualmente, eso fue lo que hizo López; lanzar más
gasolina al fuego del enojo social por los feminicidios, cuando se le ocurrió
la fea provocación de iniciar la venta de boletos de #ElFraudeDelSiglo para el
lunes 9 de marzo.
Y, como era de esperarse, ocurrió lo que tenía que
ocurrir.
Primero en redes sociales, luego en espacios digitales y
al final los humoristas de la prensa nacional –los siempre puntuales
cartonistas–, le propinaron a Obrador una de las peores palizas mediáticas que
se recuerden, en donde no lo bajaron de “provocador”, “macho”, y hasta
“cobarde”.
Y luego de la paliza en “las benditas redes”, en los
espacios digitales y en los “cartones” de la prensa nacional, Obrador debió
“recular”.
¿Reculó Obrador?
En efecto, en ese montaje que son “las mañaneras”, el
presidente ordenó que le formularan una pregunta a modo para tratar de cambiar
la narrativa de que fue una provocación, un insulto y hasta un escupitajo al
rostro de las mujeres, la “peregrina idea” de vender los boletos de
#ElFraudeDelSiglo el 9 de marzo.
–No estará usted pensando, presidente, en cambiar el día
de la venta de los boletos del avión, para que no parezca una provocación?–, le
preguntaron.
Y sin titubear un minuto, López Obrador dijo que cambiaría
el día de la venta de los boletos, que no tenía problema para ello, y hasta se
dio tiempo para insultar a las mujeres de nueva cuenta.
Sin embargo, el “recule” presidencial resultó peor que la
paliza mediática.
¿Por qué?
Porque en su respuesta, Obrador volvió a lanzar gasolina
al incendio del enojo femenino; malestar provocado por el desdén presidencial a
los reclamos de las mujeres por la violencia que sufren, por los crímenes
contra las mujeres y por la epidemia feminicida.
Y es que a López Obrador se le ocurrió decir que cuando
decidió la venta de los boletos “no tenía en mente” la protesta femenina.
Es decir, sin percatarse de lo que decía y de la gravedad
del mensaje, hizo una clara alusión a que “le vale madre” el tema de las
mujeres.
Así lo explicó López: “Yo ni me di cuenta ni tenía en
mente que el lunes era lo del día nueve, del paro que se promueve, del
movimiento feminista, y por eso dije que se iban a empezar a vender los boletos
el lunes”.
Y luego de acusar a las organizadoras de la protesta de
mujeres. De ser “conservadoras”, de “pertenecer a un partido” y “ser groseras”,
Obrador decidió que los boletos del #FraudeDelSiglo se venderán el martes 10 de
marzo.
Y por todo lo anterior, la nueva paliza al presidente
Obrador, no se hizo esperar.
Y, entre las críticas, se generalizó la interrogante a
todo aquello de lo que tampoco se ha dado cuenta el presidente.
¿De qué otras cosas no se ha dado cuenta, presidente? ¿De
qué otras cosas no se ha enterado, presidente?
¿Se habrá enterado López Obrador que el suyo es el
gobierno con el mayor número de crímenes violentos, con casi 50 mil en sólo 15
meses?
¿Se habrá enterado el presidente mexicano que las
deficiencias de su gobierno, lo ridículo de su respuesta a los reclamos de las
mujeres y el circo que son sus “mañaneras” lo han colocado como un verdadero
payaso del poder, según no pocos medios de la prensa extranjera?
¿Se habrá enterado Obrador que los escándalos de
corrupción en su gobierno, ya son peores que los peores escándalos denunciados
en los gobiernos de Calderón y Peña?
¿De qué tamaño es la ignorancia presidencial, como para
llevar al país al horror y a la ruina que pocos quisieron ver antes de julio de
2018, y que hoy asusta a casi todos?
Y si, el tamaño de la ignorancia presidencial, es del
tamaño de la destrucción del país.
Al tiempo.