La Auditoría Superior de la Federación (ASF) reportó que
el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica)
no comprobó mil 601 millones 613 mil pesos.
Esta cantidad representa el 64.5% del presupuesto que
tuvo en 2017 el Programa de Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria de este órgano
desconcentrado de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural,
Pesca y Alimentación (Sagarpa).
El programa tiene tres componentes entre los cuales se
repartió el dinero y cada uno ameritó una auditoría. El peor fue el componente
de Campañas Fitozoosanitarias, ya que no comprobó el 73% de sus recursos, por
mil 14 millones 696 mil pesos, según documentó la auditoría de desempeño
318-DE.
El segundo peor componente fue el de Inspección y
Vigilancia Epidemiológica, de Plagas y Enfermedades cuarentenarias y no
cuarentenarias. En él se quedaron sin comprobar 416 millones 133 mil pesos,
también correspondientes al 73% de lo que disponía, de acuerdo con la auditoría
319-DE.
En ambos casos, de 159 órdenes de pago, en 116 no se
acreditó que el dinero se haya usado realmente para ese programa porque los
nombres de los beneficiarios no coincidían, no había comprobantes de que el
pago sí se realizó, o no estaban todos los documentos de entrega-recepción del
recurso.
El otro componente es el de Inocuidad Agroalimentaria,
Acuícola y Pesquera. La auditoría de desempeño 316-DE documentó que no comprobó
170 millones 784 mil pesos, correspondientes al
22.2% de su presupuesto de 2017, porque de 621 órdenes de pago, 131 no
acreditaban el uso del dinero para el programa.
En esa rama del programa, la ASF concluyó además que de
los 18 mil 690 expedientes integrados para la entrega de apoyos, entre el 92.6%
y el 100% no cumplieron con la documentación que avale el cumplimiento de todos
los requisitos señalados en las reglas de operación.
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operación para nuevos programas de ayuda al campo
La Senasica autorizó a 91 organismos de los estados a
utilizar el dinero de este programa, pero 64 de ellas (70.3%) ni siquiera
documentaron que tuvieran capacidad física, técnica, legal y financiera para
realizar las actividades encargadas.
El Programa de Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria, con
clave S263, supuestamente brinda subsidios con el objetivo de prevenir y
combatir las plagas o enfermedades que afectan a la agricultura, ganadería,
acuacultura y pesca. Pero la ASF detectó que, en realidad, en lugar de que el
dinero se entregue directamente a la población, se reparte dentro de las mismas
instituciones que son las que ejecutan
campañas fitozoosanitarias o tienen la función de reducir los riesgos de
contaminación en la producción.
Senasica no tuvo un diagnóstico para precisar las zonas o
regiones del país que tienen condiciones inadecuadas de sanidad e inocuidad
agroalimentaria, ni se identificó a detalle el problema y su magnitud, para
poder focalizar las labores del programa. Además se autorizan programas de
trabajo sin que cumplan los requisitos establecidos en las reglas de operación,
y no hay evaluaciones para saber que realmente esté funcionando para controlar
la propagación de plagas y enfermedades.
Por todo ello, la Auditoría Superior de la Federación
incluso recomienda cancelar el programa si no se reestructura por completo.
“En opinión de la ASF, en 2017, el SENASICA administró
los riesgos sanitarios con serias deficiencias, lo que requiere de una
reingeniería del programa, ya que operó sin un diagnóstico que identifique con
precisión el problema público y su magnitud; presentó deficiencias en el diseño
del programa presupuestario referidas a la falta de focalización; otorgó
subsidios a instancias de los estados que no debió autorizar, ya que no
documentaron el cumplimiento de los requisitos establecidos (…) En caso de no
realizarse los ajustes mencionados al programa, se sugiere su cancelación”,
concluyó.