El miedo


Rubén Cortés.-


Cuando acabas de ser gobierno siempre hay una cuenta pública que tienes que entregar y, si hay mala leche, pues siempre te van a encontrar algo en tu cuenta pública. Y en lo que tú aclaras, filtran a la prensa que te robaste 10 millones de pesos.

Lo anterior es una explicación que da la senadora panista Xóchitl Gálvez, sobre las herramientas de presión que usa el gobierno para conseguir que los legisladores de la oposición voten a su favor, como sucedió la semana pasada en el Senado, en la elección de una militante de Morena al frete de la CNDH.

Explica Xóchitl Gálvez:

El gobierno sigue utilizando las viejas prácticas del pasado, de te mando la Unidad de Inteligencia Financiera. Yo entiendo al PRI, acaban de terminar de ser gobierno y, pues, obviamente para ellos era un acto de ilegalidad, yo voy tratar de creer que fue eso y no una presión del gobierno.

Porque sí espía, sí filtra expedientes. Ese es su estilo: filtrar cosas, decir cosas, difamarte para meterte en la canasta de los corruptos. La UIF es el ariete de este gobierno para eliminar adversarios. Yo así lo siento, porque es muy común que hacen trascendidos y que nunca pasa nada, o sea, como que al final si vemos cuántas personas están en la cárcel son muy pocas.

“Te tengo un expediente”: El razonamiento de Xóchitl Gálvez indica la sencillez con la que obtiene el gobierno lo que desea, porque si algo no se le puede regatear a la administración actual es la eficacia con la cual emplea su campechanía, en problemas medulares que a otros le complican la existencia.

La 4T lo alcanza todo sin afectación, con una estrategia simple y concreta, desde el momento en que sabe que al ciudadano promedio no le interesa la verdad y lo que quiere es escuchar algo simple que parezca resolver sus problemas, y sólo hay repetírselo una y otra vez. 
Y no es relevante si lo que se le dice al ciudadano promedio corresponde a los hechos o no: lo importante es seguir diciéndole lo mismo, pues está comprobado que, tarde o temprano, el ciudadano promedio empieza a creerlo.

De igual manera funciona el mensaje del miedo: de manera muy elemental. Hay que insistir en que una de las mejores interpretaciones para esto la tiene el escritor cubano Norberto Fuentes:

Van casa por casa y tocan justamente en las puertas designadas y hablan con toda claridad con el ciudadano que debe ser advertido. El mensaje es rústico, elemental si se quiere, pero de una enorme efectividad. No se te ocurra un invento, porque te la cortamos. Mira el hacha.

Todo muy mondo. Lo cual demuestra que gobernar…

No tiene ciencia.