DETRÁS DE LA NOTICIA Alfredo Martínez de Aguilar
A nuestro leal y saber
entender, dos son los graves errores históricos de los legendarios capos del
narcotráfico en México. El primero, dejarse engatusar por los políticos para
aliarse con éstos y los gobernantes en turno, a partir del gobierno tecnócrata de
Miguel de la Madrid Hurtado
Ahí siguen vigentes en los
primeros círculos del poder nacional, quienes abrieron las puertas del poder
federal a los capos encabezados generacionalmente por el genial Rafael Caro
Quintero, aprovechando su derecho de picaporte en la residencia oficial de Los
Pinos y Palacio Nacional.
Surgió, creció y desarrolló
así la narcopolítica y la narcoeconomía, como nuevo poder detrás del trono a lo
largo y ancho del país, permeando todas las actividades humanas, públicas,
privadas y sociales, con total impunidad, dada la corrupción y amplísimas redes
de complicidad.
Humanos al fin, los capos
enloquecieron por la soberbia al corromper y comprar todo, cuerpos y
conciencias, y los hermanos Arellano Félix del Cártel de Tijuana cometieron la
estupidez de romper la regla de oro de no respetar a la familia al matar a la
esposa e hijos de El Güero Palma.
Éste gravísimo error detonó
la brutal violencia que vivimos hoy en día en México de manera creciente y que
genera una imparable espiral de venganza al hacer víctima de la violencia a las
familias de los capos, piedra angular de la honorabilidad y respetabilidad de
la mafia mundial.
Lo peor de todo es que, a
pesar de su genialidad como seres humanos, limitados y falibles, los capos de
los cárteles del narcotráfico siguen cometiendo los mismos errores y tropezando
con la misma piedra, olvidan que los políticos y gobernantes cómplices del
narco no son confiables.
Pasan por alto que más
temprano que tarde serán traicionados por los narcopolíticos, como ocurrió en
los últimos tiempos con el capi di tutti capi, Joaquín Guzmán Loera, El Chapo,
el Jefe de Jefes, vendido a los Estados Unidos como trofeo de caza, a cambio de
impunidad.
Más que reveladora es la
información difundida por el diario Reforma por la disputa del Cártel del Golfo
y Los Zetas en la Cuenca del Papaloapan y que ha venido a confirmar el secreto
a voces sobre el involucramiento de políticos oaxaqueños en el Cártel de
Tezonapa y Cosolapa.
He aquí el texto de la nota
de Reforma: “El Ejército detectó en la zona de Tezonapa y Cosolapa, municipios
en la frontera de Veracruz y Oaxaca, la presencia del Cártel del Golfo (CDG),
involucrado en el robo y venta de gasolina y ejecuciones de grupos rivales”.
“Tan sólo en 2016, la
violencia en esa zona dejó por lo menos 60 ejecuciones, principalmente
vinculados entre el CDG y Los Zetas, que disputan la ordeña de combustible del
poliducto Minatitlán-México y el cobro de piso”.
“En uno de estos ataques fue
asesinado el pasado 8 de febrero Norberto Echeverría Ortiz, líder cañero del
ingenio Motzorongo y esposo de la Presidenta Municipal de Tezonapa, Veracruz,
Adanery Medina Guerrero”.
“Echeverría fue asesinado a
balazos en el interior de un local comercial en Plaza Cristal del municipio de
Córdoba, por un grupo de gatilleros”.
“Fue Alcalde de Tezonapa
durante el periodo 2007-2010. En diciembre del 2011 fue detenido por fuerzas
federales y puesto a disposición de la entonces Subprocuraduría de
Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), por presuntos
nexos con los Zetas, quienes controlaban esa región”.
La historia del Gato
Por otra parte, indagatorias
federales apuntan a Gustavo Díaz Sánchez El Gato, actual presidente municipal
de Cosolapa, Oaxaca, de estar relacionado con el Cártel de Golfo y de controlar
ahora la frontera entre ambos estados y el mercado negro de gasolina.
"Existen reportes,
denuncias ciudadanas que señalan a este funcionario municipal, que tiene a su
mando a un grupo de hombres armados que amedrenta a la población del lado
oaxaqueño y veracruzano, de que controla la venta de gasolina robada en el
mercado negro y opera el cobro de piso a comercios, esas denuncias se
corroboran en los trabajos de investigación", indicaron mandos
ministeriales federales, que cuentan con las denuncias ciudadanas recopiladas
por el Ejército.
En noviembre de 2015 ocho
personas fueron ejecutadas en Cosolapa, y en el lugar los autores dejaron
varios narcomensajes en donde acusaron a Gustavo Díaz Sánchez de asesinar a
periodistas y cobrar derecho de piso.
En mayo de 2016 un grupo
armado, supuestamente ligado a Díaz Sánchez, El Gato, entonces candidato
priista (a presidente municipal de Cosolapa), atacó la sede del Ayuntamiento e
hirió a balazos al comandante de la Policía local”.
“De acuerdo con habitantes
del municipio, el grupo era encabezado por Gustavo Abigail Díaz, hijo de El
Gato”.
“De acuerdo con datos
ministeriales El Gato ha sido amenazado por Los Zetas, a quienes presuntamente
les disputa el control del robo de combustible a los ductos de Pemex en la región
y el cobro de piso a los cañeros”.
Reportes de inteligencia
confirman la existencia de la narcopolítica y narcoeconomía en las diversas
regiones del Estado, particularmente en la Cuenca del Papaloapan, el Istmo de
Tehuantepec, la Costa, la Mixteca y los Valles Centrales.
Llama poderosamente la
atención de los investigadores civiles y militares la marcada presencia de los
políticos y empresarios con nexos con el narcotráfico en la Cámara de Diputados
del Congreso del Estado de Oaxaca, de cuya LXII Legislatura formó parte el hoy
presidente municipal de Cosolapa, Gustavo Díaz Sánchez "El Gato".
Las investigaciones se han
hecho extensivas a otros políticos probables integrantes del Cártel de Tezonapa
y Cosolapa, algunos de los cuales ocupan hoy en día altos cargos públicos.
La brutal violencia es
imparable en la región de la Cuenca del Papaloapan.Un hombre fue encontrado
decapitado en el paraje las Alcantarillas del municipio de San Juan Bautista
Tuxtepec.
El cuerpo de la víctima, con
muestras de tortura, presentaba disparos de arma de fuego y la cabeza
decapitada, fue encontrado por cañeros de la zona.
De acuerdo a los primeros
reportes, el hecho se pudo deber al cobro de cuentas del crimen organizado,
luego que los asesinos dejaron un mensaje en una cartulina a un lado del
cuerpo.
La cabeza del hoy occiso, se
encontraba a los pies del cuerpo, con una cartulina en donde se observaba un
mensaje de advertencia.
Trascendió que el occiso era
Eduardo Leni Betanzos, hijo del extinto líder social, Cecilio Betanzos Mendoza,
asesinado el año pasado.
Al lugar arribaron elementos
de la Policía Municipal y Estatal para iniciar las investigaciones
correspondientes.