El populismo por contagio


Rubén Cortés.-


Los gobiernos populistas concentran un desprecio por la inteligencia que, aun cediéndole una dosis de astucia política (porque ganan elecciones) llegan a ser aborrecibles en los desplantes de sus funcionarios a ciudadanos, instituciones y a la realidad misma.

Los incendios y la devastación en la selva de la Amazonia brasileña se observan desde satélites con un solo click en todos los rincones del planetay casi por cualquier habitante, pero el presidente populista de derecha de Brasil tiene una respuesta rapidísima, a tiempo y sonriente: “La Amazonia es nuestra; los datos de deforestación son falsos. Está en una situación buena. El presidente de Francia me critica porque su esposa es fea y anciana y la mía es bonita y joven.

¿Ahora entienden por qué Macron ataca a Bolsonaro?”.

Pero nada de lo que dice es cierto: la Amazonia es un patrimonio planetario. Sus selvas están ardiendo hace semanas. Sus bosques desaparecen por día para abrir espacio a la crianza de ganado. Y la referencia a las esposas venía de un meme de un tuitero.

Aunque así son los populistas, cual sea su estofa. Aquí, por ejemplo, al gobernador de Veracruz se le hizo fácil encontrar en minutos al asesino de 29 personas en un centro nocturno de su estado ¡Y difundirlo como información oficial! Pero era mentira: Los indicios sobre el deplorable crimen en el bar de Coatzacoalcos señalan a que uno de los autores materiales es Ricardo “N” alias “la loca” a quien las fzas coordinadas de Veracruz detuvieron en julio de este año y fue liberado en menos de 48hrs por la Fiscalía General Estatal.

Su primer comunicado sobre una masacre peor que la de El Paso, y ni una palabra sobre las víctimas, cero empatía con los deudos. Primero, endosar a otros su responsabilidad, únicamente porque no les simpatizan.

Además, su acusado no había tenido nada qué ver en ese crimen.

El periodista Carlos Loret dio a conocer, en su programa de radio y su columna que Manuel Bartlett, junto con su familia, levantó un imperio inmobiliario compuesto por 23 casas de lujo en las zonas más caras de la CDMX y la zona conurbada.

Según el reportaje (realizado por Arelí Quintero) el director de CFE declaró a la Secretaría de la Función Pública poseer 51 millones de pesos, pero la periodista demuestra en su pesquisa en realidad la fortuna de Bartlett es de 816 mil millones de pesos.

Rápido, la secretaria de la Función Pública respondió: “Bartlett adquirió esos bienes antes de ser funcionario”.

Sin embargo, Bartlett tiene cargos públicos casi sin intervalos desde 1968.

¿Y qué dice Bartlett?: “No es cierto”. ¿Y los documentos que muestra el reportaje? “Es periodismo venial”.

Es…

Populismo por contagio.