Por: Ruben Iñiguez.
Sígueme en twitter: @rubengdl
“El furgón de cola, también se descarrilla cuando la
locomotora de Venezuela entra en pánico”.
El Salvador, el pequeño país centroamericano quedó sujeto a
una fuerte crisis económica, principalmente por haber admitido la intervención
de Venezuela en su actividad económica, lo que ha provocado una caída del
Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional al perder las elecciones de su
país.
El FMLN estuvo en el poder desde el 2009, mismo que relevó
al partido de derecha, ARENA. Pero las preferencias electorales ajustaron
cuentas a los izquierdistas salvadoreños, ya que el crecimiento económico de El
Salvador ha quedado muy por debajo de las expectativas con un 2.0 por ciento
anual, lo que refleja que Arena, hasta
2008 estaba cuidando mejor el proyecto económico con un mayor crecimiento.
Con un símil parecido a lo que sucede en México, el FMLN
culpaba de los deterioros al partido conservador, por la mala consideración de
los inversionistas extranjeros, que preferían a Panamá e incluso a Honduras
para proyectos de alta envergadura, en tanto que Nicaragua y El Salvador, van
en la parte posterior del tren centroamericano por su evidente corrupción.
Ambos países también presentan un severo deterioro de las
condiciones de seguridad, en El Salvador, la reanudación de guerras de
pandillas hacen inestable todo el territorio y la vida en la capital. La guerra
que costó más de 90 mil muertos,
pareciera no encontrar la
anhelada paz y seguridad. San Salvador es “la ciudad de la furia” como cantaba
el grupo musical “Soda Stereo”.
José Luis Merino, alias el Comandante Ramiro Vázquez, de El
Salvador, es uno de los principales protagonistas del FMLN, y se ha convertido
en el centro de la atención por la sombra de corrupción a escala
multimillonaria, como sucede en las revoluciones armadas o electorales en que
gana la izquierda aunque en el discurso buscan otros culpables.
El Comandante Ramiro
con el apoyo de Hugo Chávez, inventó la
empresa Alba Petróleos, y monopolizó la distribución de combustibles, pasando a
traficar suministros y medicamentos, en una red gubernamental que llevó a recaudar mil millones de pesos salvadoreños.
Sin embargo dicha empresa petrolera se está hundiendo porque la corrupción era
muy evidente, situación que mermó en la credibilidad del FMLN.
Muchos de estos recursos, fueron destinados de manera
discrecional a Panamá, que ha sido la gran beneficiaria de la desgracia de los
vecinos centroamericanos acaparando la inversión.
Su vinculación con las directrices venezolanas, han
colocado a El Salvador en la mira de
lavado de dinero procedente del narcotráfico del Frente Liberación Nacional
Colombiano, entre otros.
El Comandante Ramiro, inició sus negocios con la compra y
tráfico de armas para la guerra de su país en Colombia con las FARC, lo que le
generó los primeros dividendos. Incluso se dio el gusto de crear una línea
aérea regional, VECA que al día de hoy está quebrada.
Por otra parte, fue el propio gobierno colombiano quien
encontró en un campamento FARC, en que murió el comandante Raúl Reyes en un
ataque aéreo, datos de la computadora personal de éste, documentos que vinculan
a funcionarios venezolanos y al citado comandante Ramiro en complicidad de
tráfico de armas, lavado de dinero y cientos de corruptelas que realizaban
entre ellos. Sin embargo el asunto quedó en la jurisdicción colombiana,
mientras que las autoridades de El Salvador, se hicieron de la vista gorda.
Su vigencia electoral les duró casi diez años, ya que
culpaban siempre a los gobiernos anteriores, además de señalar a los Estados
Unidos de Norteamérica de de todos sus males. En pocas palabras, el discurso
anti imperialismo Yanqui, siempre les había dado buenos resultados.
Nayib Armando Bukele Ortez, fue electo como nuevo
presidente de la república de El Salvador el pasado 15 de febrero de 2019. Sin
embargo, fue alcalde de Nuevo Cuscatlán, el 11 de marzo de 2012 y, posteriormente, de San Salvador el 01 de
marzo de 2015. En ambos cargos públicos fue electo bajo la bandera del partido
Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).
Fue hasta las elecciones presidenciales cuando decide
abandonar al FMLN y participar en la contienda electoral bajo las siglas del partido (GANA) Gran
Alianza por la Unidad Nacional, por lo que resultó elegido presidente de la
República, al obtener mayoría absoluta con 1,434,856 votos (53.10 %) sin
necesidad de una segunda vuelta. Sucederá a Salvador Sánchez Cerén en la
presidencia el próximo 01 de junio de 2019. Mientras que el FMLN, logró
solamente 14.41 por ciento de los votos.
El cobro de las cuentas del Comandante Ramiro, fue en las
urnas, no sé si vayan a procesarlo y enjuiciarlo, pues dicen que es un
personaje intocable, aunque la fiscalía de su país ya lo investiga.
El cambio de rumbo de El Salvador parece un poco más
esperanzador, ya que Nayib Bukele, en su calidad de empresario, siempre se le
distinguió con tendencias más conservadoras. Sin embargo, la violencia e
inseguridad, son un grave problema que la administración del FMLN no pudo
tampoco resolver.