Rubén Cortés.-
Es un monumento al cantinfleo la convocatoria de Morena
para elegir al candidato a gobernador en Puebla:
—El candidato podría decidirse por encuesta, pero también
podría no decidirse por encuesta.
—Podrían participar varios aspirantes, pero a lo mejor no
participan varios aspirantes.
—Y si llegase a realizarse la contienda interna, los
aspirantes no podrán ser críticos con el partido o sus dirigentes, ni
enfrentarse entre ellos.
En resumen: el candidato del partido gobernante para los
comicios en Puebla lo mismo puede ser decidido por contienda interna que por
dedazo.
De entrada son candados que no hablan bien del partido
que ganó la presidencia de la República en las elecciones más votadas de la
historia, en especial en su advertencia de “la posibilidad de un aspirante
único que recibiría en automático el aval del Consejo Estatal”.
Hasta ahora sólo han levantado la mano en firme dos
aspirantes: el candidato perdedor en las elecciones del pasado 1 de julio,
Miguel Barbosa, quien es el político más conocido del estado, pero también el
de más negativos, según encuesta de Mitofsky, con -0.3 por ciento.
El otro es el senador Armando Armenta, una cara más
fresca que se ganó el escaño el 1 de julio pasado con casi medio millón de
votos más de los que sacó Barbosa como segundo lugar en la elección para
gobernador y tiene la mejor imagen, según Mitofsky (8.4 por ciento).
El registro de votos el pasado 1 de julio explica
muchísimo esa preferencia: en busca del Senado, Armenta tuvo un millón 440 mil
489 votos, mientras en busca de la gubernatura Barbosa registró un millón 31
mil 43 votos. El actual presidente ganó un millón, 754 mil 546.
Armenta es el aspirante más competitivo en números y ello
se debe a que aunque Barbosa es muy ubicado por la población, vive un lógico
desgaste de imagen después de una lucha por la gubernatura plagada de
desplantes verbales, incidentes, líos en los tribunales electorales…
En la lectura de encuesta de Mitofsky, Armenta garantiza
a Morena mejor opción: medido contra sus posibles adversarios, saca 27.4 por
ciento de ventaja a su más cercano competidor, el exalcalde panista Eduardo
Rivera, mientras Barbosa saca 22.1 por ciento, contra 15.3 de Rivera.
En cambio, Barbosa es el más conocido (54.4 por ciento),
seguido Doger (38.1) y Armenta (35.6), algo lógico porque se trata de un
excandidato a gobernador, exsenador, expresidente del Senado de la República y
protagonista de sonados reclamos judiciales en materia electoral.
Como sea, Morena tiene el reto de mostrar un rostro
democrático en la selección de candidato en Puebla.
Porque en las anteriores se ha impuesto el dedazo o las
encuestas secretas.
@Ruben_Cortes