Juchitán, Oax. (La Jornada).- El alcalde morenista de Juchitán, Emilio
Montero Pérez, entregó las llaves de la ciudad a Jesucristo, a quien declaró
como Señor del municipio de Juchitán, durante un acto con pastores y
congregaciones de una secta protestante en la región del Istmo.

En las canchas, también situadas frente a la parroquia de
San Vicente Ferrer, considerado patrono de los juchitecos, el munícipe dijo que
el acto fue sugerido por los pastores evangélicos de la ciudad y para hacerlo
más formal giró la invitación, pero nada tiene que ver con falta de respeto al
Estado libre y laico que guarda el municipio. Los pastores acompañados de sus
congregaciones y el alcalde de Juchitán oraron por el Estado mexicano y también
por el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, para que
conduzca el país en un ámbito de sabiduría y de tranquilidad.
Durante su discurso, el presidente municipal mostró las
llaves y expresó: Necesito de Dios para gobernar Juchitán, por eso entrego las
llaves de nuestra ciudad a Cristo: también creo en Dios y en la Cuarta
Transformación.
Dijo que es necesario que los ciudadanos se unan en la
lucha contra la delincuencia y que como autoridad tiene el respaldo de la
Presidencia de la República para enfrentar la violencia que ha dañado a los más
de 90 mil habitantes de esta localidad oaxaqueña.
Por último, Montero Pérez reconoció que cuenta con el
respaldo de la Comisión Nacional de Seguridad y que con su gobierno se
reactivará el Programa de Fortalecimiento para la Seguridad, que se suspendió
en la anterior administración por incumplir los requisitos solicitados por el
gobierno federal.