“El terrorismo nace del odio, se basa en el desprecio de la vida del hombre y es un auténtico crimen contra la humanidad.” Juan Pablo II
Daniel Dahlhaus.-
Hace no mucho cuando se hablaba de terrorismo se relacionaba con aquel devastador ataque a las torres gemelas, o por lo menos así se pensaba en este nuevo milenio, en el hemisferio occidental, ahora tras lo sucedido en Francia, Paris y ayer en pleno corazón político de Londres hago una lectura real si bien no de los cómos, pero sí de los porqués.
En política decimos que –la forma es fondo-, la forma es evidente mas el mensaje tiene muchas aristas que dentro de ellas tendríamos que –a manera de filtro- clasificar los motivos y/o naturaleza del atentado, pudiendo ser estas material, simbólico, político, religioso o hasta psicológico.
Lo recientemente sucedido tiene un fondo electoral en miras de los próximos comicios en aquel País, sin embargo como ya se ha visto no tiene una mayor injerencia en los resultados, la intención pues, es desestabilizar al sistema o evidenciar la vulnerabilidad del mismo. Por otra parte si los hechos se adjudican a un “lonely wolf” que es una variante operativa en los pasados ataques, o en su defecto a algún grupo radicalista o extremista de oriente, a esta segunda le apuesto más dadas las agendas política de la unión europea en contra del terrorismo, ellos (los europeos) en medio de la mediatización y antecedentes históricos de este tipo de hechos deben mostrar “mano dura” en nombre de la soberanía de sus países, los terroristas; por su parte, hacer patente que el discurso acerca de su agonía es una falacia, es decir, seguimos aquí, en el caso de ISIS.
Hablar también de la potencial, rentable y perversa modalidad del “lonely wolf” es desde luego el reto que enfrentan los gobiernos europeos, si bien son hijos de inmigrantes nacidos en dichos países pero con una gran carencia de identidad nacionalista y que a distancia son identificados por grupos extremistas que brindan gran adiestramiento para perpetrar en nombre de su “justicia” los terrible atentados que vemos hoy por hoy. Ante un mundo violento hago votos no para que los malos cambien sino para que la tolerancia, paciencia y amor imperen en quienes todavía nos queda algo de prudencia, a menos en esta ocasión esta es mi reflexión.
@DanielDahlhaus
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