Ricardo Alemán.-
Durante décadas, la oferta de
un “candidato independiente” a los tres órdenes de gobierno –municipal,
estatal y federal-, fue apetitosa “zanahoria” que esgrimieron tirios
y troyanos; todo tipo de vividores de la política.
El argumento para empujar potenciales candidaturas “independientes” a
una alcaldía, gobierno estatal o presidencial era que los
“independientes” no son políticos sino parte de la sociedad civil. Por
eso –y por obra y gracia del cielo--, harían bien su trabajo.
Dicho de otro modo, que un “independiente” sería lo más cercano
al mandato divino. Por eso, el cuento de los “independientes”
consiguió muchos incautos. En realidad fue un recurso “engañabobos” que
llevó a no pocos ciudadanos a votar hasta por un “diputados federales
independientes” que no sirvió para nada y que la terca realidad se
encargó de poner en su sitio.
Pero el caso más reciente
–y más sorprendente--, es Jaime Rodríguez Calderón, motejado como “El
Bronco”, quien luego de militar en el PRI por más de tres décadas, una
mañana despertó convencido –como Gregorio Santa, de la metamorfosis de
Kafka-, que no pertenecía al reino de la política, sino al de los bichos
de la sociedad civil; epítome de los candidatos independientes.
Y “El Bronco” sorprendió a todos con una meteórica candidatura por la
vía “independiente”, gracias a poderosos apoyos empresariales de Nuevo
León y ayudas mafiosas salidas de Nayarit. Al final hizo el
milagro; derrotó al PRI y al PAN en Nuevo León.
Sin duda “El Bronco” fue todo un fenómeno, al acabar con
el mítico poderío de tricolores y azules que habían gobernado Nuevo León
y, en una suerte de némesis del siglo XXI, castigó la soberbia de los
políticos y vengó la traición a la sociedad. De la noche a la mañana
apareció como ejemplo de lo que vendría para México; el reino
de los “independientes”.
Sin embargo, la realidad, siempre terca, derrumbó esos sueños.
A casi dos años, el gobierno “independiente” de “El Bronco” en
Nuevo León, es uno de los mayores desastres en el país. Y díganlo si
no, la frase coloquial que recorre todo Nuevo León: “Si “El Bronco” no
puede con los criminales que están en las cárceles, menos puede con los
que andan sueltos”
Y es que sólo en 2016, los homicidios dolosos aumentaron 44 por
ciento en Nuevo León; los secuestros se incrementaron 29 por ciento y la
extorsión 22 por ciento. En lo primeros 3 meses de 2017 el delito de
narcomenudeo registró un alza de 81 por ciento y el robo se incrementó
8.9 por ciento.
Otras cifras indican que el robo a persona aumentó de mil 921 a 2 mil
365; el robo de vehículo, pasó de 2 mil 325 a 3 mil 113, un promedio de
346 autos hurtados al mes, cifra superior a los 300 considerados como
aceptables, todos robos con violencia.
En suma, un desastre total.
En campaña, “El Bronco” prometió encarcelar al gobernador Rodrigo
Medina. Y en efecto, el 26 de enero Medina fue a prisión. Pero sólo
estuvo preso10 horas. Un juez determinó que hubo violaciones en su
juicio de amparo. El caso evidenció que Rodríguez Calderón inventó los
delitos que le imputa a Medina, y que todo se trata de un “show
mediático”.
Además, incumplió su promesa de campaña de eliminar la tenencia en el
estado; colocó a sus familiares en las Secretarías estatales de Salud,
Educación y del Trabajo, e incluso en la Procuraduría estatal.
El 10 de febrero de 2016 perdieron la vida 49 reos y otros 11
resultaron heridos en un motín en el penal de Topo Chico, luego que se
produjo un incendio en las instalaciones. En junio se volvió a registrar
otra riña en el mismo penal, con saldo de tres muertos y 14
lesionados.
Una tercera riña en Topo Chico tuvo lugar el 26 de julio de 2016. El
15 de marzo se dio a conocer que grupo de reos fueron abusados,
humillados y grabados en video dentro del penal de Apodaca, donde
miembros de una banda delictiva se “autogobernaban”.
El 27 de marzo se registró una riña en el penal de Cadereyta, con un
saldo de 4 muertos y 16 heridos. El 7 de abril se escaparon 8 jóvenes
del Centro de Internamiento y Adaptación de Menores de Escobedo y el 1
de marzo “El Bronco” reconoció que su gobierno no puede con la
inseguridad y la violencia al solicitar el apoyo del gobierno federal.
Por si fuera poco, el 7 de abril renunció el coordinador ejecutivo de
su gobierno, Fernando Elizondo Barragán. El gobierno de Nuevo León
perdió al único funcionario pensante.
Hoy no pocos esperan la pronta salida de “El Bronco”, ya que de un
momento a otro podrían aparecer los vínculos negros con el ex fiscal de
Nayarit, Edgar Veytia –detenido en Estados Unidos por tráfico de
drogas--, quien habría financiado la campaña de Jaime Rodrígiez a la
gubernatura.
¿Votarían por un independiente para 2018?
Al tiempo.
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