“Existen dos vías o medios por las cuales un gobierno degenera: a saber: cuando se concentra o disuelve o cuando pasa de un gran número al pequeño, de la democracia a la aristocracia y de esta a la monarquía” Jean-Jacques Rousseau
Con
miras al dos mil dieciocho el mapa
geopolítico se encuentra puesto, resta ver los movimientos y estrategias
fácticas para su legitimación y de ahí partir para saber la distribución del
poder, esto a nivel País, pero me parece que el análisis no se limita a lo
nacional, la apertura a lo internacional
es imprescindible de lo local indispensable.
Veamos este lado del hemisferio occidental, en
Paraguay el proyecto de reelección causa furor en las calles, en Venezuela el Tribunal
Supremo quiso y al final no asumió las funciones del parlamento, diversas
naciones retiran sus representaciones diplomáticas y la noble OEA (Organización
de los Estados Americanos) hace su intervención en un acto de asistir el
colapso de varios países latinos. El vecino incomodo -más incómodo que nunca-
además de hacer manifiesto todo su sentir republicano y hacer oídos sordos a lo
evidente se encuentra a la espera del comportamiento en nuestra elección
presidencial para renegociar algunos tratados.
Mientras tanto aquí en México el proyecto
personal de MALO (Manuel Andrés López Obrador, su verdadero nombre) conocido
como MORENA (Movimiento de Regeneración Nacional) cobra fuerza y rentabilidad
para aquellos politicastros que dicen comulgar con su ideología, visión de País,
preocupación por la sociedad así como de su futuro y que abrazan las causas
sociales –dicen-. En su ambición este peculiar actor, aparte de sus giras fuera
del País, de manera regional recorre el propio para persuadir con una linea de
discurso populista, cargada de rencor y en ocasiones retadora frente a
instituciones armadas como educativas con la finalidad de ofrecer por una
parte: a la ciudadanía; lo que él llama “La esperanza de México” promoviéndose
como la única opción de cambio verdadero, vamos, ofrece lo que como Jefe de
Gobierno del entonces Distrito Federal no pudo garantizar y que ahora dado el
descontento y crisis de confianza en las instituciones políticas encuentra
oportuna excusa. Él se la cree unos se la compran.