Pablo Hiriart.
A la familia de Josefina Vázquez Mota le publicaron una
averiguación penal por presunto lavado de dinero justo cuando ella contiende
contra el PRI en el Estado de México.
¿Otra vez la Procuraduría General de la República convertida
en instrumento político para dañar a los adversarios del partido gobernante?
¿No que era lo de menos que el procurador hubiera sido hasta
hace poco senador del PRI?
El país ha pagado muy caro el manoseo de los aparatos de
investigación y de justicia con fines políticos.
Y ese pago ha sido con cargo a la credibilidad de las
instituciones.
Un diario capitalino, El Universal, publicó un texto que
señala que tanto el padre como seis hermanos de la candidata del PAN al
gobierno del Estado de México habrían recibido recursos de empresas fantasma (o
eso me pareció entender).
Y por alguna razón que no se comprende, se menciona a la
empresa Comex.
¿Qué tiene que ver Comex en ese asunto, cuyos propietarios
no son los señores Vázquez Mota?
Si hay algo de cierto en esa investigación, debe actuarse
cuando esté finalizada y castigar a los responsables en caso de que los haya.
Pero la PGR decide que es mejor filtrar esa averiguación a
un periódico cuando aún está en curso, con lo que se vulnera el debido proceso
y la presunción de inocencia de los señalados.
Bien por el diario si ganó la nota, pero qué mal por las
autoridades que filtran lo que investigan… por motivos partidistas.
No hay que ser clarividente para entender que el golpe
procura efectos mediáticos y políticos, no de justicia.
El problema de Josefina Vázquez Mota es que contiende contra
el PRI en el Estado de México y en ese partido han decidido aniquilarla
políticamente.
Tal vez se equivocan de adversario, o tal vez no. El punto
es otro: el uso de los aparatos de procuración de justicia con fines
electorales.
Ya el PRD, que contiende en el Edomex con candidato propio,
se colgó del tema con el anuncio de una demanda penal contra Josefina por
lavado de dinero.
De esa manera el tema, que parte de una denuncia sin nada
comprobado, adquiere una dimensión mayor. Se denuncia a Josefina directamente.
Estamos ante la peor combinación posible: elecciones con la
intromisión de los órganos encargados de procuración de justicia para denostar
a uno de los contendientes.
Las elecciones seguirán su curso con los reclamos y quejas
correspondientes ante los órganos competentes, aunque el daño a la procuración
de justicia ya está hecho.
Esta filtración se da, también, en medio de la discusión en
el Congreso sobre la designación del nuevo fiscal general de la República, que
tendrá autonomía y será transexenal.
¿Se podrá confiar en el actual procurador para ser un fiscal
que perdure más allá de 2018?
¿Se puede llegar a las elecciones presidenciales con un
procurador, o fiscal, que es jugador activo en los comicios?
De Raúl Cervantes siempre ha habido muy buenas referencias,
pero esta filtración parece dar la razón a sus críticos.
Un balazo en el pie, pues.
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