Judía destruye templos católicos en México



Claudia Sheinbaum, delegada de Tlalpan y de origen judío, demolió una capilla sin informar al párroco o a los feligreses y argumentó que fue por un “error”, pues buscaba tirar sólo una pared, pero terminó por afectar el recinto.

Luego que el viernes trabajadores de la demarcación que encabeza Claudia Sheinbaum tiraron con maquinaria la capilla del Señor de los Trabajos parte de la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, ubicada entre las calles Tapakan y Yobain, manzana 20, en la colonia Cultura Maya, la delegada dijo que se resarcirán los daños.

Sin embargo, el párroco Juan Guillermo Blandón Pérez acusó que los trabajos fueron para recuperar el predio de mil 700 metros cuadrados en el que se ubica el
centro religioso.

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De acuerdo con el religioso, la capilla que ocupaba 210 metros cuadrados de ese terreno fue derrumbada por unos 350 empleados de la demarcación que se encargaron de destruir el altar, de sacar los crucifijos e imágenes en bulto y lanzarlos al suelo, por lo que estimó las pérdidas cercanas a los 500 mil pesos.

“(Esto es) el acto más grave que estas personas cometieron por haber profanado un lugar sagrado y haber destruido las imágenes”, manifestó.

En tanto, algunas de las imágenes retiradas fueron rescatadas por vecinos del lugar y se encuentran en un taller mecánico ubicado frente al terreno donde estaba ubicada la pequeña capilla compuesta de una estructura metálica que sostenía láminas de aluminio que funcionaban como techo.

Además señaló a Sheinbaum como responsable de la demolición, pues indicó que esta acción la llevó a cabo sin una notificación previa y sin estar enterada de las actividades que ahí se organizaban.

“Ella (la delegada) no está informada de qué era lo que había ahí. Nunca vino, nunca dio la cara, nunca pidió cita para hablar con el párroco, nunca dio la cara ante el obispo diciendo ‘yo tengo interés por parte de la delegación expropiar esta capilla para quedarme con el terreno’. Eso lo que nosotros cuestionamos”, comentó Blandón Pérez.

Explicó que con este hecho se demuestra que Morena, partido fundado por Andrés Manuel López Obrador y al que pertenece la delegada, no respeta las religiones como pregona, pues con esta medida hicieron fue lo contrario.

“Estamos en un país donde un gran porcentaje de la población es católica.
Este hecho puso en ridículo a Morena y hacen ver sin lugar a dudas de que no es cierto cuando dicen que respetan a las religiones, de honestidad, de transparencia, de observancia a la ley, de tolerancia. Lo que ellos hicieron este viernes es contrario a todo lo que pregonan”, aseveró el religioso.

Tras la acción de la jefa delegacional, el párroco interpuso una denuncia penal ante la Procuraduría General de la República por los delitos de allanamiento, por no cumplir con el debido proceso y por profanación, por lo que se abrió el expediente CEDAC-205178-2016-04-9.

“Dieron (las autoridades de Tlalpan) un albazo, un madruguete para cometer un acto a todas luces ilegal: iniciaron el allanamiento poco más de las ocho de la mañana cuando yo me encontraba oficiando misa. Cuando terminé acudí a la capilla y me di cuenta de los destrozos que habían
cometido”, afirmó.

Blandón Pérez sostuvo que el Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales inició a finales de 2015 un juicio para otorgarle a la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, Cultura Maya la “cédula real, que es el equivalente a una escritura, para formalizar que el terreno pertenece a nuestra iglesia, pero la delegada se adelantó con un albazo, con un madruguete”.

“La cédula real (que sería entregada), que es el equivalente a una escritura, para formalizar que el terreno pertenece a nuestra iglesia, pero la delegada se adelantó con un albazo, con un madruguete.

“En este momento estábamos aportando pruebas, recopilando informaciones, ellos (los funcionarios del Indaabin) estaba solicitando a la Secretaría de Gobernación los expedientes y en eso estábamos hasta este madruguete del viernes”, comentó.

Al respecto, la delegada en Tlalpan, Claudia Sheinbaum, se comprometió que a partir de hoy iniciarán los trabajos para resarcir los daños ocasionados a la capilla.

“El futuro del terreno en disputa, siempre buscando juntos con los vecinos de Cultura Maya las mejores opciones para la colonia”, precisa en un documento.

ACUSAN FALTA DE PREPARACIÓN. En tanto, el representante legal de la VI Vicaría Episcopal, José Arturo Hernández, aseguró: “el error que dice que cometió la delegación sólo busca justificar que procedieron ilegalmente.
“Si los funcionarios de la demarcación tienen alguna objeción con respecto al destino de este terreno, pues tendrán que atenderlo con las autoridades federales a través del Indaabin”.

Aseveró que después de estos hechos se puede corroborar que los funcionarios públicos carecen de los conocimientos para atender casos como el de la capilla del Sagrado Corazón de Jesús.

“Lo que nos demuestra la gente de la Delegación Tlalpan que llevaron todo este procedimiento, los que ejecutaron y los que ordenaron, desconocen completamente
la ley.

“Quedó claro que los funcionarios de la demarcación no tienen la preparación que deberían para poder gobernar y hacer las cosas de manera correcta”, aseguró.

Inmueble era propiedad de la Nación

Antes de 1992 las iglesias no podían ser propietarias de inmuebles, sin embargo, a partir de ese año, surgió la personalidad jurídica de Asociaciones Religiosas, explicó en entrevista para La Razón, el representante legal de la VI Vicaria Episcopal, José Arturo Hernández.

El abogado señaló que en 1992 se determinó en el Artículo 27 Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos que las Asociaciones Religiosas pueden ser propietarios de bienes, sólo que éstos deben haber sido adquiridos luego de 1992.

Explicó que los inmuebles que tenían las Iglesias en posesión, mas no en propiedad antes de 1992 son propiedad de la Nación y mantendrán su actual situación jurídica.

En el caso de lo ocurrido en la Capilla del Señor de los Trabajos, el representante legal de la VI Vicaria Episcopal señaló: “la delegada de Tlalpan, Claudia Sheinbaum pasó por alto que en la propia delegación ya habían reconocido que el inmueble estaba abierto al culto público”; es decir, era propiedad de la nación.

“Pensaron que lo correcto era derruir en vez de notificar que era una Iglesia, que había antecedentes proporcionados por ellos mismos: Un inmueble dedicado al culto público y nunca se percataron que el bien era federal”, expresó el abogado.
Con información de la Razón