Si sufro un delito ¿denuncio o no?

FOTO: INTERNET

Víctor Manuel Aguilar Gutiérrez


Cuando se es víctima o testigo de un delito, el dilema siguiente en que se encuentra el afectado es: denunciar o no denunciar. Las buenas prácticas ciudadanas nos dicen que si se sufre de un asalto, robo de celular, robo a domicilio, extorsión, secuestro, entre otros; ya sea del fuero común o federal, este debe ser inmediatamente denunciado.

Sin embargo, las estadísticas nos dicen que la mayoría de delitos que se cometen no se denuncian. De acuerdo a la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2019 que realiza el INEGI, se estima que en 2018 en el estado de Oaxaca, sólo se denunció el 8.6% de los casos; es decir, que el 91.4% de las infracciones a la ley que se cometen no se denuncian. Esta es la llamada cifra negra.

De los delitos denunciados, el Ministerio Público inició averiguación previa o carpeta de investigación en sólo el 55.1% de los casos. A nivel nacional, se estima que se  denunciaron 10.6% de los mismos. Y en 63% de los casos se inició una averiguación previa o carpeta de investigación.

Se estima que 23.1% de los hogares en el estado de Oaxaca tuvo, al menos, una víctima de delito durante 2018. A nivel nacional, se estima que 33.9% de los hogares tuvo, al menos, una víctima de estos durante 2018.
Los delitos más frecuentes por cada cien mil habitantes en el estado de Oaxaca fueron 21.9% robo o asalto en calle o transporte público, 19.8 extorsión,  15.5% amenazas verbales y 12% fraude.

De acuerdo a datos a mayo 2020 de carpetas de investigación iniciadas en el sistema acusatorio, publicados por la Fiscalía General del Estado de Oaxaca, los casos con más carpetas iniciadas son por violencia familiar, robo de vehículos, robo a transeúnte, delitos sexuales y robo a casa habitación; mientras que los delitos con menos carpetas iniciadas son trata de personas, feminicidio, homicidio doloso de mujeres, secuestro y extorsión.

Llama la atención que el secuestro y la extorsión se encuentren entre los casos con menos carpetas iniciadas, ya que de acuerdo al INEGI en 2018, la extorsión fue uno de los delitos más frecuentes, por lo cual podemos presuponer que es uno de los casos cuyas víctimas  no denuncian.

Entre las razones de las víctimas para no denunciar delitos ante las autoridades en el estado de Oaxaca, destacan la pérdida de tiempo con 22.8% y la desconfianza en la autoridad con 14%.

Por causas atribuibles a la       autoridad se entiende: miedo a sufrir extorsión, pérdida de tiempo, trámites largos y difíciles, desconfianza en la autoridad y por actitud hostil de la autoridad. Existen otras causas como miedo al agresor, delito de poca importancia, no tenía pruebas, entre otros.

De acuerdo a la ONG, Causa en Común, existen prácticas que inhiben que el ciudadano ejerza su derecho a denunciar. Por ejemplo, el solicitar que el denunciante se presente a la agencia del Ministerio Público con identificación oficial con foto y si no cuenta con ésta, deberá presentar dos testigos que avalen la identidad. Sin duda, identificarnos ante la autoridad es indispensable, pero muchas veces las víctimas acuden al MP porque justamente fueron víctimas de robo y en este sentido tienen que haber  flexibilidad.

Mejorar la imagen de las agencias del Ministerio Público es fundamental para que los ciudadanos puedan acudir a denunciar sin obstáculos. Se deben revisar las cargas de trabajo de los agentes del Ministerio Público, sensibilizarlos sobre la importancia del servicio público que están prestando, capacitar a los peritos y policías judiciales o ministeriales para que realicen un trabajo profesional y eficiente. Asimismo, se deben implementar mecanismos que impidan la corrupción y transparenten los procesos. Garantizar la confidencialidad de los datos personales y la seguridad del ciudadano que denuncia. Sólo así, se logrará disminuir la cifra negra que nada nos beneficia a los mexicanos.

Las campañas de prevención del delito, la vigilancia y patrullajes, la confianza a la policía, el revisar la capacitación y los protocolos policiacos, el revisar los procedimientos de los ministerios públicos, contar con el marco legal adecuado, la profesionalización en la investigación criminal, la revisión de los procedimientos, y criterios en los juzgados, la revisión de la actuación de jueces, así como la reforma de todo el sistema de readaptación social; son tareas que deben fortalecerse y su postergación representa un alto costo para la ciudadanía.

La inseguridad es un tema prioritario para la ciudadanía, que corresponde a los tres niveles de gobierno pero también a los tres poderes. Una de las tareas que da origen y justifica al Estado y al gobierno es mantener el orden público, en otras palabras que el ciudadano y las familias no sientan amenaza en su vida o en su patrimonio, ya sea en las calles, en su casa o en su lugar de trabajo; a eso le llamamos  seguridad, el cual también se encuentra catalogado como un derecho humano.

victor.manuel.aguilar.gutierrez@gmail.com