Francisco Rodríguez.-
Sigilosa, pero vertiginosamente, la Cuarta Transformación
está desmantelando al Estado con una inquina mayor que aquella de la que
hicieron gala los neoliberales. Al Estado se le ignora, se le desprecia, se le
pospone, se le manipula hasta su fundamento, hasta su razón de ser. Los datos
duros evidencian la demolición.
Se justiprecia el anarquismo, desde las más altas
tribunas, desde los centros de decisiones, se combaten los símbolos de
identidad y de estabilidad, se destruye la capacidad armada, se abandonan sus
principios, se contraponen las órdenes, se demuelen los resortes de la
justicia.
Para estos momentos, nadie sabe, de entre los que
deberían saber, para qué diablos sirve el Estado, un ente adelgazado –como los
estómagos de la población sin dinero–, distante de su origen y propósitos, y
se abdica del poder por miedo a ejercerlo, excepto para premiar a los enemigos
del desarrollo, la gobernabilidad y la convivencia.
Lo que está pasando en México es emblemático, es
precisamente lo que los verdugos de la Nación siempre quisieron y nunca
pudieron hasta que llegó este nuevo régimen. Es precisamente lo que la
población menesterosa temió, lo que nunca esperamos que llegara, menos bajo el
mandato de un gobierno echado para adelante.
Sucede todo lo contrario a lo que AMLO pontifica desde
los templetes
La intervención economica para el beneficio de las
mayorías, la rectoría en el desarrollo político, social y cultural es hoy una
cantaleta indescifrable, una quimera sin destino, una ave sin puerto. Se han echado
al caño décadas enteras de lucha y de esfuerzos para crear un aparato preparado
para hacer frente a las diferencias.
Contradictoriamente a lo que El Gesticulador pontifica
en los templetes de rancho, aparentando que se tiene fuerza y temple, exhibiendo
a los ladrones, girando órdenes de aprehensión imaginarias, cosechando aplausos
y atizando los rencores de los olvidados, eso sólo forma parte del escenario
ñoño y bufo.
Ha tenido todos los perfiles de un Golpe de Estado, sin
decir su nombre. Pero con sus acciones cotidianas revela inconfundiblemente sus
objetivos bajo cuerda. Trepana a los organismos productivos agropecuarios,
piscícolas, forestales, los sistemas alimentarios, los aparatos constructores,
recorta con más saña que cualquier émulo del salinismo – atracomulquismo..
El “¡fuchi guácala!” desplazó a todas las ocurrencias de
nuestros “estadistas”
En los 36 años de neoliberalismo no se habían visto la
montaña de indecisiones que hoy rebasan al gris MMH; el desplumadero salinista;
los improperios de Zedillo; las ocurrencias rancheras de Fox; las
intervenciones de la familia calderonista en los negocios públicos y la
abdicación al Imperio de Peña Nieto.
El “no dejaré que el país se deshaga entre mis manos”, de
MMH; “las relaciones con EU no nos perjudican ni nos benefician, sino todo lo
contrario”; de LEA, el “defenderé al peso como un perro “, de JLP, el “no
traigo cash” de EZP; el “comes y te vas, de Fox…
…
el “haiga sido como haiga sido”, de Calderón; el “estamos como a un minuto de
aterrizar, no, menos, como a cinco”, de EPN hasta parecen frases afortunadas,
frente al “¡fuchi guácala!” de AMLO, que pasará a la historia como símbolo de
la estulticia, marcando al Estado como algo estorboso, como un anaquel de lo
infame. Definiendo para siempre al improvisado.
¿Y
dónde quedó el “guardadito” de la SHCP por 400 mil millones de pesos?
Eso y no otra cosa se deriva de la inexistencia de los
cuatro cientos mil millones del “guardadito” que presumió el secretario de
Hacienda y Crédito Público, más los montos del subejercicio que ya no aparecen.
En cambio, justifica la sequedad económica con una frase digna de la parodia:
es que había mucho circulante…
…
y hoy tenemos que entregarle a los bancos el mecanismo de la digitalización
monetaria, para cualquier pago, cualquier obligación. O sea, que el dinero que
los mexicanos utilizamos para sobrevivir tendrá que someterse a la burocracia
bancaria extranjera… cuando lo haya. Tamaña burla es insoportable. Y el
“guardadito”, ¿dónde quedó?
Una estafa el programa “Jóvenes Construyendo el Futuro”
de la STyPS
Muchos quisiéramos equivocarnos, pero esto ya no es una
comedia, es una tragedia nacional, un ridículo gigantesco a los ojos de
cualquier ser humano. Habla de ignorancia, de incapacidad, de mentira. Nos
expone ante el mundo como un hato de inútiles.
Los fraudes detectados en los padrones de jóvenes ninis y
la inexistencia de las empresas fantasma que les iban a entregar las becas de
“Jóvenes Construyendo el Futuro”, hablan no sólo de incompetencia, sino de un
sistema falaz para repartir el dinero de nuestros impuestos entre fanáticos y
oportunistas políticos supuestamente al servicio del régimen.
Gobernación sólo está dedicada a dar permisos para ferias
y palenques
Se desmantela febrilmente al Estado cortando de tajo las
atribuciones de gobernabilidad, control político, relaciones con los estados y
con los poderes de la Unión, manejo responsable de medios, y se reduce el
aparato de Gobernación al manejo de circulares y autorizaciones sobre juegos y
sorteos…
…
y no me refiero a los casinos, ésos andan más sueltos que un gavilán en
empolladora, sino en juegos menores, palenque, carreras de caballos, ruletas y
chingolinas de pueblo, sorteos de viajecitos, carritos y enseres de empresas
jaboneras y refresqueras. Punto.
Se desmantela el Estado al permitir que Martín Esparza
construya, asociado con una empresa portuguesa y no de los efebos favoritos de
EPN, las termoeléctricas que rodearán el Valle de México. Si no se pone el
freno al desquiciamiento corrupto que llevo a cabo el neoliberalismo en
nuestras narices. Si sólo se le amenaza, pero no se encarcela.
México está tocando fondo. ¿Será necesaria una Quinta
Transformación?
Y es que el Estado no sólo se puede recortar con tijeras.
Así era antes. Hoy se destruye haciéndolo aparecer como inservible. Se deturpa,
se defenestra y se olvida, a cada paso de la Cuarta Transformación. ¿Para eso
querían el poder? ¡ Lástima de discursito!
México está tocando fondo en esta y casi en todas las
materias. ¿Será necesaria una Quinta Transformación?, preguntan socarronamente
los analistas extranjeros, siempre pendientes de lo que ocurra en este país,
pionero en ocurrencias pedestres.
Pero ya están construyendo candidato a La Grande. No se
conforman con la paliza recibida de parte de la opinión pública.
¿No
cree usted?
Índice Flamígero: Escribe Martín Melgoza Chávez, en el
diario El Independiente de Hidalgo: “… y como van las cosas en México, la
quinta trasformación será la conformación del neomorenismo… cuando logren una
estabilidad interna y colegiada dentro de sus cuadros políticos, que son
esenciales para crear nuevas oportunidades de control y crecimiento político,
la planificación y el orden permiten la consolidación para alcanzar un nivel de
resultados positivos tanto sociales como económicos.” Como van las cosas, eso
no va a suceder. A menos en el corto plazo.