Rubén Cortés.-
Toda la vida defendiendo el derecho de los connacionales
sin papeles en Estados Unidos, quemando en leña verde al sheriff Joe Arpaio por
perseguir mexicanos con retenes de tráfico y cacheos, campañas de políticos
nuestros allá condenando la persecución de mexicanos…
Para tener hoy a nuestra “migra” (en imágenes de
fotoperiodistas y de TV) husmeando en camiones para rastrear migrantes
indocumentados, y mandando 10 mil policías a perseguirlos en la frontera sur,
cuando hasta hace nada los llamábamos “hermanos centroamericanos”.
Hasta escuchamos a un canciller mexicano diciendo: “No
queremos que atravieses nuestro territorio, porque cualquier nación del mundo
tiene derecho a ejercer esa potestad y está contemplada en la ley mexicana de
migración”.
Pues, con la noticia de que, aceptando la óptica del
secretario de Relaciones Exteriores, nuestro gobierno otorga todo el derecho a
Estados Unidos de perseguir a nuestros connacionales, tanto como lo tendría el
despreciado sheriff Arpaio a cazarnos en Arizona.
Foto: internet. |
Porque, lo que anuncia el canciller es lo mismo que le
hemos criticado siempre a Estados Unidos con nuestros connacionales:
—Si quieres cruzar nuestro territorio, te tienes que
registrar.
—Si quieres cruzar nuestro territorio, tienes que decir a
qué vienes.
—Si quieres cruzar nuestro territorio, tienes que decir
por qué vienes.
—Y probablemente lo que te vas a encontrar, es que te
vamos a decir que no.
—Porque le vas a crear un problema a nuestro país.
En esta postura de México ante la migración sin papeles,
se basó anoche Trump en el arranque de su campaña de reelección, para afirmar
que: “Ahora el muro está avanzando y es más fuerte, más resistente y mucho más
barato; a veces, cuando no tenemos el dinero hay que buscar lo más barato.
Cambié el diseño y es hasta más hermoso”.
Y está en lo cierto: según The Washington Post, desde que
hace dos semanas México aceptó detener a los migrantes en Chiapas a cambio de
que Trump no le impusiera aranceles de cinco por ciento, los arrestos de
indocumentados de Estados Unidos en su territorio bajaron 13 por ciento.
Es decir, México pasó en dos semanas a ser un país
defensor de migrantes a un país martillo de migrantes. En los primeros cuatro
meses de este año, gastó 600 millones de pesos: el doble de lo que aprobó la
Cámara de Diputados para ese periodo en Migración.
Trump nos endosó el muro. Por mucho que el canciller
juegue con las palabras y justifique que “si pedirle a alguien que se registre
es un muro, entonces decretemos que en el aeropuerto internacional entre todo
mundo”.
En los hechos, sí hay muro. Y es “más fuerte, más
resistente, más hermoso y más barato”.
Sólo cambió el diseño.