Ricardo Alemán.-
A dos semanas del arranque
del gobierno de Andrés Manuel López Obrador ya asoman tres potenciales acciones
criminales.
Es criminal derribar la
Reforma Educativa, que dejará sin educación de calidad a millones de mexicanos.
Es criminal reducir el
presupuesto para el IMSS –en 4 mil millones de pesos–, lo que hará aún más
deficiente la salud de los que menos tienen.

Por eso las preguntas:
¿Dónde están, frente a esas acciones criminales, los críticos que por mucho
menos que eso apalearon a los entonces presidentes Fox, Calderón y Peña?
¿Por qué es un crimen tirar la Reforma
Educativa, junto con el Instituto Nacional de Evaluación Educativa INEE?
Porque sin educación de
calidad, el nuevo gobierno condena a millones de niños a la precariedad, a la
incultura, el analfabetismo funcional y, sobre todo, porque cancelar un
potencial futuro de ascenso social para esos millones de mexicanos.
Es un crimen tirar la
Reforma Educativa porque el futuro de esos millones de niños sin educación de
calidad no le importa a nadie y menos al nuevo gobierno federal; es criminal
que, a cambio de cancelar el futuro de esos millones de niños, se paga una
deuda política a la mafiosa CNTE y a la señora Gordillo.
Es un crimen porque lo que
proponen en sustitución de la Reforma Educativa no es más que el regreso de lo
peor del magisterio y la caída de la calidad de la educación; proponen el
fracaso de México en los próximos 50 años.
Durante su campaña, el Presidente
López Obrador gritó por todo el país que los servicios médicos son deficientes
y precarios. Sin embargo, en las primeras semanas al frente del Ejecutivo,
decidió reducir el presupuesto del IMSS en 4 mil millones de pesos, lo que
redundará la caída de la calidad de la salud.
¿La deficiente atención
Médica del IMSS será aún peor?
Como saben, el IMSS es la
mayor institución de salud pública en México; en el IMSS nacieron más del 80 %
de los mexicanos en activo; el IMSS es el único recurso de salud para más de la
mitad de la población del país y, con la cancelación presupuestal, se condena a
medio país a la precariedad sanitaria.
Pero el crimen es mayor si
tomamos en cuenta que para crear empleos en Centroamérica –y con ello evitar la
migración a Estados Unidos–, el gobierno de AMLO destinará 600 mil millones de
pesos, mientras sacrifica la salud de los mexicanos.
Dicho de otro modo, el
gobierno mexicano lleva dinero para empleos en Centroamérica y castiga la salud
para los mexicanos que pagan impuestos. Un crimen doble.
Y si fue un crimen la
cancelación del NAIM, es un crimen mayor que ahora el gobierno de Obrador
pretenda cancelar el aeropuerto con el dinero de los usuarios del transporte
aéreo. Como saben, el NAIM se financiaría con el TUA –impuesto a los vuelos–,
pero hoy se pagará un mayor porcentaje del TUA, pero para rescatar un
aeropuerto inexistente. ¿Hasta cuando?
Al tiempo
0 Comentarios