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Gobernador no ve la corrupción en su gobierno

COBAO en la corrupción/Columna/Con tinta de Quintero

Antonio Quintero

Alejandro Murat Hinojosa llegó al gobierno de Oaxaca para según él intentar gobernar a la entidad oaxaqueña, pero a un año y medio simplemente no ha podido, pero no solo eso sino que sencillamente no le interesa resolver las problemáticas sociales, políticas y económicas que tiene la entidad oaxaqueña, que enfrenta su propio gobierno, increíblemente no puede.

Recordemos que el jueves primero de diciembre de 2016 en la madrugada tomó protesta en el edificio de Cortv o lo que es lo mismo Corporación Oaxaqueña de Radio y Televisión, ahí llegaron diputados que tuvieron la comisión para que atestiguaran dicha toma de protesta, ante el temor de que integrantes de la sesión 22 de la CNTE, no se lo permitieran.

Hay dos lenguajes en su manejo de gobierno, por un lado señala estar a favor de la transparencia gubernamental y por el otro fortalecer los grandes nidos de corrupción que dejaron sus antecesores, desde el gobierno de Gabino Cué Monteagudo se patentizó un molde tan perfecto que el gobierno de Murat Hinojosa lo copia con exactitud.

En diversas dependencias no ha podido lograr limpiarlas de toda la putrefacción que han albergado, los servicios de salud a cargo de la propia secretaria de salud se encuentran en un gran caos de corrupción inigualable. En menos de dos años ya han desfilado varios secretarios, encargados de ese despacho.

Los tres funcionarios que han estado ahí han salido mal, y hasta el momento nadie sabe que sucede en esa secretaría, lo grave es que el sector salud no tiene importancia para el propio gobernador del estado Alejandro Murat.

Muy a pesar que desde alguna oficina de Polanco donde despacha el padre del actual gobernador mueve sus piezas, envía sus cuadros, personajes que según él pueden con el trabajo, sus “recomendados” simplemente han fallado.

Desde los cien días de su gobierno muchas y diversas voces  le han  recomendado al gobernador que busque cambios en su gabinete, pues hay personajes que desde entonces no han dado ningún resultado, no ha habido atención a esas demandas que pide y exige la ciudadanía.

Todas las dependencias que heredó de la administración de Gabino Cué Monteagudo siguen igual o tal vez peor,  pero no hay interés de resolver ni sanear todas esas dependencias que heredó Murat Hinojosa, posiblemente llegó  para no ver la corrupción que se genera en su gobierno, dentro y fuera de ellas.

No hay dependencia alguna que este libre y fuera de todos los ejemplos de corrupción, que se están registrando, como la del sector salud, (SSO), SEMAEDESO, SINFRA, SSPO, la extinta SEVITRA, SECULTA, SEDESOH, SEFIN, IEEPO, así como las áreas de coordinaciones, direcciones; en el registro civil, y el COBAO, esta última desde el arribo del actual titular Rodrigo González Illescas, pues se ha difundido por diversos medios de comunicación la enorme desfachatez y corrupción claramente expuesta por funcionarios de esas dependencias, y que sucede, pues nada, las cosas siguen igual de peor, no hay quien detenga las irregularidades, anomalías al interior de cada una de estas dependencias. Una corrupción desenfrenada.
Rodrigo González Illescas llegó el día 5 de diciembre del 2016 a tomar las riendas del COBAO, pero no tiene control de lo que sucede ahí, pues hasta la fecha ha sido denunciado de una grave corrupción al interior de esa dependencia, con diversos nombres de funcionarios que están inmiscuidos en turbios negocios y que han hecho negocio al cobijo de padrinos que los protegen y que continúan ahí como si nada. De todo esto y más han sido ventilados en medios de información desde ese tiempo.

Luego entonces podemos entender que al propio gobernador Alejandro Murat Hinojosa no le interesa, porque la lectura que se ofrece es que el gobierno actual se comparte por hijo y padre, hay vicegobernador como lo fue con Gabino Cué y Jorge Castillo Díaz, el dúo que dominó a sus anchas, que hizo lo que quiso en su gobierno, que le importó un cacahuate su gobierno. Y así podemos enumerar las grandes similitudes de dos administraciones perfectamente idénticas en su fracaso, en su corrupción, y en la forma de hacer gobierno, el molde…  no se rompió. 

¡¡Nos leemos en nuestra próxima entrega!!