Ricardo Alemán.-
La primera escaramuza se produjo cuando uno de los
asistentes reclamó indignado: “¿Por qué utilizas en tono peyorativo el apellido
López, cuando te refieres al presidente Andrés Manuel López Obrador?”.
La respuesta fue
muy fácil. “Porque durante décadas, no sólo los malquerientes sino todos los
ciudadanos se referían a Salinas, Zedillo, Fox, Calderón y Peña… así, por su
primer apellido, a secas”.
Además de que el uso coloquial del primer apellido para
referirse al Presidente incluyó a la mayoría de los periodistas, a muchos
columnistas y no pocos intelectuales.
Algunos incluso motejaron a un presidente, en tono
despectivo, con el acrónimo “fecal”, el que todos los días citaban en el doble
sentido, en alusión a Felipe Calderón. Esos columnistas, por cierto, hoy son
incapaces de decirle “López” al presidente.
No ven y menos entienden que referirse al “Presidente López”
de manera distinta a Salinas, Zedillo, Fox, Calderón y Peña, sería un ridículo
culto a la personalidad. Claro, a menos que los periodistas, columnistas e
intelectuales tengan aspiraciones como las de sus homólogos en tiempos del
populismo de Echeverría, en donde hubo periodistas gobernadores y
legisladores.
Luego, el ambiente
se calentó a niveles de discusión cuando algunos de los asistentes a la
tertulia –que abiertamente simpatizan con Morena y su candidato ganador–,
dijeron que era exagerado decir que el nuevo gobierno, el de López, sería una
derrota para los avances democráticos.
“¿Cuál derrota,
cuales avances democráticos…?”, reclamaron los más jóvenes.
Alguien explicó que serían derrotadas “la pluralidad, la
tolerancia, la transparencia, la rendición de cuentas… y no serán posibles investigaciones como la
Estafa Maestra…”.
Otro más entró a la discusión y dijo que no hay duda que
veremos el regreso del “planchazo”, el “mayoriteo” y las peores prácticas del
viejo PRI, poco o nada democrático.
Y es que de los
simpatizantes, seguidores, aplaudidores, convencidos o fanáticos del nuevo
gobierno, pocos quieren ver que no es serio cuando los futuros secretarios de
Estado hablan de un gobierno que hará todo “por consenso”, “que consultará
todo” o que no habrá “mayoriteo” y menos “planchazo” en las cámaras del
Congreso.
“¿De verdad
alguien puede suponer que el gobierno de López será democrático, transparente,
honesto, y que veremos transparencia y rendición de cuentas…?” Preguntó un
viejo columnista.
Y siguió: “Sí no
lo creen se pueden asomar a ese formidable espejo de López que se llama Morena…
“¿Quién manda en Morena, quién decide, quién da y quita
cargos, posiciones, candidaturas, recursos; quién premia y castiga, quién
purifica y sataniza, quién es dueño del futuro político de tal o cuál; quién
nunca ha explicado de dónde sale el dinero para hacer política y para vivir el
día a día….?
Morena es el mejor
retrato del gobierno de AMLO. Lo demás, es no querer ver y no querer entender.
Tertulia de
periodistas y columnistas. Y se quejaban del PRI.
Al tiempo.
@RicardoAlemanMx
0 Comentarios