Antonio Quintero
Lamentable que la salud en Oaxaca represente ya un juego, el
gobernador y el vicegobernador se han equivocado rotundamente al designar los
secretarios de salud de esa secretaría, estos no dan una, llegan pero salen con
enormes señalamientos de corrupción, de irregularidades administrativas, de
malversar los recursos asignados a dicha área, o como recientemente sucedió con
el encargado del despacho Donato Casas Escamilla quien compró facturas para
comprobación. ¡Imagínese!

El iraquí José Murat Casab ha instruido desde su oficina de
Polanco en la ciudad de México, a todos sus súbditos y mover todas sus piezas
posibles para que el gobierno de su hijo pueda encumbrarse como un gran
gobernador, pero esto para su desgracia no ha podido ser realizable ante la nefasta
carrera de muchos de sus funcionarios que han ido fracasando en varias de las
dependencias estatales.
Muchos ya descritos como auténticos corruptos, otros que le
han rogado a los Murat para trabajar y sacar adelante la encomienda del
exgobernador y ayudar a su hijo en el gobierno de papa y de hijo, un gobierno
que también ha entrado a una perfecta simulación de todo por el todo.
José Murat ha impuesto a su libre antojo a sus cuates, a sus
compadres, a sus recomendados y el resultado es contrario a lo que el pretende,
o a lo que piensa que son sus aspiraciones.
De tal modo que el gobierno muratista tiene a su
administración peor, mil veces peor que como la tuvo el exgobernador Gabino Cué
Monteagudo.
No podíamos estar peor. El gobierno de Alejandro Murat
Hinojosa se está convirtiendo en un rotundo fracaso, se está bautizando como
un gobierno sordo y ciego ante todas las calamidades y necesidades de todos los
sectores de la entidad oaxaqueña.
El segundo mandato de José Murat lo está realizando a través
de su hijo, quien aparenta gobernar desde diciembre del 2016, pero a casi dos
años no se ofrecen resultados tangibles y concretos.
Murat Hinojosa ha hecho caso omiso de admitir que debe haber
cambios en su gabinete, llegaron los cien días presumió que los iba a realizar,
luego entonces los cambios que ha hecho han obedecido a tiempos electorales
como en la pasada jornada electoral, para seguir en un horizonte de fracaso.
Si analizamos dependencia por dependencia, a todas luces se
demuestra que hay incapacidad, si tomamos en cuenta la importancia y prioridad
de cada una de ellas como puede ser
desde la seguridad pública que es una importantísima área para la
sociedad oaxaqueña, pero contrario a ello se ha colocado a personajes de nula
credibilidad, de nulo trabajo. Ahí está Raymundo Tuñon Jauregui quien obedece a
otros patrones y compromisos, por lo que debe ser inmediata su renuncia al no
darle garantía de seguridad a los ciudadanos oaxaqueños.
Y así podemos enumerar a todos aquellos titulares que no han
podido ofrecer resultados desde la secretaría de salud y de todas las demás,
que suman cero trabajo. De nada ha servido que el iraquí Murat Casab maneje y
controle titulares en secretarías, cuando estos ya no les importa resultados
sino los millonarios negocios a sombras del poder mismo.
Oaxaca y su gobierno de cabeza
Desde la oficina de Polanco se cogobierna al pueblo de
Oaxaca, al pueblote grandote, porque aunque les duela a muchos Oaxaca no tiene
estructura de una gran ciudad, o de alguna metrópoli de la que se pueda
presumir como en otros estados de la república.
Desde que el hijo del exgobernador iraquí José Murat llegó a
gobernar, luego de un triunfo cerrado, el junior ha tenido que traer a su
cuerpo de amigos del estado de México, los que trabajaban con él en el
Infonavit, los ha colocado en la secretaría de finanzas, en administración, en
salud, y en lugares estratégicos, lo que ha ocasionado y propiciado que al
interior de dicha administración haya confrontaciones de ellos mismos por
querer tener el control de todo y quedar bien con su amo y señor.
En la secretaría de finanzas (SEFIN), quien maneja verdaderamente
los destinos de los recursos es Marchelo Benecchi Loyola, subsecretario de finanzas, a José
Vera Salinas como el verdadero secretario de seguridad pública, y así podemos
enumerar a más funcionarios que controlan las dependencias con todo su aparato
de amigos y recomendados. Sumando que para ello y su control de gobierno deben
contar con la anuencia de la cámara de diputados, -la actual LVIII
Legislatura-, ellos han avalado a su
gabinete y todas las irregularidades que se observan a simple vista. A través
de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO), del propio congreso se ha
permitido que avalen cambios, y estructuras de gobierno como la propia Sevitra
que ahora es SEMOVI, secretaría de
movilidad, y así diversas áreas con fines claramente políticos de control y
poder.
Sinfra, Segego, Sedapa, Sedesoh, Seculta, Economía, Semaedeso
entre las principales generadoras de grandes irregularidades y una enorme
corrupción.
A vista de todos se observan
a muchos funcionarios que han fracasado en su intento de querer quedar
bien con el patrón que actualmente tiene Oaxaca; José Murat.
No podemos olvidar que los grandes amigos del iraquí que
trabajaron en su sexenio ahora también han llegado para trabajar con el junior,
como Guillermo Mengchú quien es otro
funcionario muratista que ahora controla el órgano fiscalizador de Oaxaca,
quien llegó sin un centavo y ahora cobra onerosos sueldos.
Entonces ¿Cuál es la transparencia de la que presume el
gobierno de Alejandro Murat Hinojosa?, será entonces o habrá que entender que
hay tanta transparencia que se hace visible la enorme corrupción que prevalece
en muchas dependencias y áreas de la administración muratista.
Lo grave desde luego que con funcionarios traídos desde otro
lugar, no puede haber resultados, recordemos cuando el hoy presidente de la
república electo Andrés Manuel López Obrador y su entonces secretario de
seguridad pública, Marcelo Ebrard gobernaban la ciudad de México por el año de
2002 pretendieron traer al famoso Rudolph Giulani alcalde de Nueva York para
acabar con la inseguridad en la capital del país, aunque le pagaron gran
fortuna, sus operativos virtuales no funcionaron.
Finalmente ¿Qué
podemos seguir esperando de un gobierno que continua disfrazando sus
dependencias y a sus funcionarios?
¿Qué podemos esperar de un gobierno que ha simulado en
gobernar? ¿Qué se puede esperar de un gobierno que miente y engaña a su pueblo?
¿Qué se puede esperar cuando sus funcionarios no están a la
altura del propio gobernador? ¿Qué se puede esperar cuando sus funcionarios son
déspotas, mezquinos y mentirosos?
Todo esto simplemente ha propiciado y ha representado que se
propicien intereses dentro del propio gobierno… ¿será que a espaldas de su
amigo gobernador? O ¿serán dos caras? ¿Servirán a dos amos?
Y a propósito la llegada de la nueva titular de la secretaría
de salud de Oaxaca es Amairani Morales Valenzuela quien era secretaria particular
de la señora Ivette Morán presidenta del DIF Estatal, pero también es su
comadre pues Amairani es actualmente esposa de quien fuera candidato por el
distrito 1 con cabecera en Tuxtepec , ni nada menos que Jorge Antonio Illescas
Delgado, el famoso“Chester”… , Bolaños Cacho y Chagoya entre muchos más… así
rueda el gobierno entre el nepotismo y gobierno de amigos, compadres y falderos
y barberos…!!!
Lo lamentable además del caso de la nueva funcionaria es
haber hecho una feria de la salud dentro de un penal estatal como lo fue en
Tanivet, reclusorio femenil, terrible la orientación que le han dado al sector
salud y a un reclusorio donde la salud es y debe ser permanente pero además es
un derecho humano y no convertirlo en ferias…y propaganda!
¡¡Nos leemos en nuestra próxima entrega!!
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