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| Adelina y Nayeli Mijangos Vásquez |
STAFF/URBANO
Aprovechando el cargo que ostentan como encargadas de turno de una agencia privada de seguridad y que resguarda los accesos al Hospital Civil, Adelina Mijangos Vásquez y su hermana Nayeli Mijangos Vásquez, han convertido este lugar en negocio particular.
Y es que de acuerdo con la señora Crismilda Reyes, hace un par de días su papá murió tras una intervención quirúrgica en el Hospital Civil en dónde fue atendido, debido a que es de escasos recursos económicos.
Durante los días que estuvo internado su señor padre, durmió en la calle y buscaba donde asearse.
Cuando regresaba al hospital civil para permanecer con su papá quien estaba internado, vivía un calvario por el trato déspota e inhumano, de que era objeto por las dos mujeres de seguridad privada.
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| Adelina Mijangos Vásquez |
Al fallecer su papá José Reyes, se completaron groseras y le indicaron que las personas que falleciera en el Hospital Civil, tenían que hacerlo con la funeraria la Divina Providencia, ya que es la ubicación autorizada por la dirección del Hospital.
En caso que contratarán a otra funeraria, debían atenerse a los problemas, ya que la documentación y entrega del cuerpo, no era fácil.
Esto por el convenio que tienen con la funeraria la Divina Providencia.
Ante esta amenaza, tuvo que pagar casi 30 mil pesos a esa negociación, aun cuando primero le aseguraron que el servicio era solamente 4 mil 500.
Cabe destacar que ambas mujeres de esta empresa privada de seguridad en el Hospital Civil, han sido acusadas de abusar de su cargo para obligar a personas de condición humilde para que contraten a la funeraria La Divina Providencia.
