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La Comisión Nacional del Agua, informó que 95 por ciento de
la contaminación del Rio Atoyac y Rio Salado son producto de los 34 municipios
que se encuentran en los márgenes de los torrentes, que sumadas las multas
representan 2.5 millones de pesos.
En entrevista para URBANO, el Lic. Noel Espinoza Hernández,
director de administración del agua, informó que conforme al artículo 115
constitucional, compete a los municipios el tratamiento de las aguas residuales por medio de plantas tratadoras;
sin embargo de las 129 que existen en la entidad apenas el 10 por ciento
trabajan con limitantes, el resto se encuentran abandonadas.
Develó que el 95 por ciento de las descargas contaminantes a los ríos provienen
de municipios, tres por ciento provienen de fraccionamientos y el dos por ciento
se refiere a particulares e industrias, la contaminación inicia en Telixtlahuaca
hasta la comunidad de Santa Ana Tlapacoyán, Oaxaca.
Todos los municipios descargan directamente
hacia el Rio Atoyac, esta contaminación se produce a pesar que las comunidades cuentan
con plantas tratadoras de aguas residuales pero sin funcionar, en su mayoría
por falta de mantenimiento.
Explicó que la CONAGUA realiza visitas de inspección a las
plantas de tratamiento para verificar
que cumplan con la norma oficial mexicana, a fin de imponer sanciones de manera
coercitiva y cumplan con la normatividad, es decir la funciona de la dependencia es: Vigilar, sancionar y hacer que cumplan con la norma.
Dijo que los 34 municipios que se encuentran a un
costado del Rio Atoyac y Salado tienen sanciones que sumadas arrojan el monto
de 2.5 millones de pesos. La sanción para Oaxaca de Juárez consiste en 500 mil
pesos, acumulados por la falta de respuesta a los requerimientos.
Al respecto el Ing. Gerardo Granados Vasquez, director de agua potable y drenaje de la CONAGUA, señaló que la segunda vertiente en que participa la CONAGUA corresponde
al saneamiento como ente normativo, dentro de sus atribuciones fomenta la construcción
de sistemas e infraestructura que permitan el trato de aguas residuales, dentro
del programa y saneamiento PROAGUA que contiene un apartado especial dedicado
al tratamiento de aguas residuales.
Este programa consiste en apoyar a los municipios con una aportación
económica que va desde un 50 por ciento de recursos federales para las construcciones e infraestructura y saneamiento; el otro 50 por
ciento corresponde a municipios o estados.
La dependencia federal participa en la construcción de las
plantas tratadoras de aguas residuales, con un cálculo económico para su mantenimiento
y operación respecto a la cantidad de
agua que debería tratar; sin embargo al cabo de seis meses son abandonadas por
falta de recursos.
En el estado existen 129 plantas de tratamiento (registradas)
pero hay muchas que no son inscritas pero que fueron construidas por los mismos
municipios. Del total, trabajan aproximadamente sólo el diez por ciento y lo
hacen por debajo del nivel de gasto con el que fueron diseñadas.
La infraestructura se construye pero los nuncios pocas veces garantizan que
el agua realmente llegue a esa planta para ser tratada, ahí donde se necesita infraestructura
en drenaje y colectores para conducir toda
esa agua a la planta, tratarla y finalmente aprovecharla, pero esto no sucede.
Los funcionarios federales coincidieron en la falta de interés
de las autoridades municipales por operar sus plantas tratadoras de aguas residuales.
Lamentaron que la planta que se encuentra en Ocotlán de Morelos opere de manera
correcta pero administrada por particulares, empresa Compañía Minera Cuzcatlán
S.A. De C.V.