Tras la MEZQUINDAD de
los partidos PRI-PAN-MORENA para conmemorar el día de la libertad de expresión
en México, integrantes del PRD vislumbraron la oportunidad para humillar a los
periodistas de Oaxaca obsequiándoles memorias USB con chilaquiles desabridos.
Aprovecharon la
presencia de comunicadores para ATORARLES sus discursos respectivos. El desfile
de políticos expriistas y panistas-amarillos agobió a los presentes. Pensaron que
con el desayuno y regalitos podrían comprar a los periodistas.
TODO CAMBIÓ cuando Raúl
Campa, columnista de El Imparcial, les exigió que se comprometieran públicamente para aprobar una ley a favor de los
periodistas, que es más valioso que una memoria USB acompañado de un
desayuno agrio como la conciencia perredista.