Carlos Ramírez.-
Derrotada la presencia originaria de los indios en el norte,
diezmada y autoliquidada la población afroamericana y sin preocupaciones por la
baja estancia de comunidades orientales, la principal preocupación de la
población anglosajona en los EE.UU. la constituye la población hispana,
mayoritariamente mexicana.
De acuerdo con las tendencias demográficas del siglo XXI, la
raza hispana --popularizada por José Vasconcelos como la raza de bronce--
tendía a convertirse en mayoritaria no sólo en número de personas, sino en
presencia dominante en el territorio estadunidense. Para el año 2060 los niños
hispanos en las escuelas serán más que los niños wasp --blancos, sajones,
protestantes--.
Donald Trump llegó al poder como el representante de los
conquistadores originarios de los EE.UU.: los puritanos que fundaron las Trece
Colonias, que ganaron la independencia, que mataron a más de doce millones de
indios y que esclavizaron los negros provenientes de Africa y que expandieron
el imperio hacia el Oeste despojando a México --aprovechando sus fracturas
internas-- de la mitad de su territorio
El avance de la población hispana en los EE.UU. aumentó en
los últimos veinte años. La amenaza la lanzó el periodista Jorge Ramos,
conductor de Univisión: “los blancos serán pronto una minoría; este país es
nuestro”.
Las cifras hablan: hasta ahora, cuando menos dieciséis
estados de la Unión Americana tienen población hispana de 10% a 46%.
California, por ejemplo, el estado más poblado y más rico de los EE.UU. tiene
una población de 39% de origen hispano contra 38.8% de origen blanco
no-hispano. Y a ello hay que agregar el tema de los matrimonios interraciales
que aumentarían la población hispana. A nivel nacional, el 52% de menores de 18
años es de blancos y el 24% de hispanos, pero se prevé un cambio para el 2060:
35% de blancos y 33% de hispanos.
La estrategia migratoria antihispana de Trump parece haber
adelantado el escenario previsto para 2080: ante el peligro de la hispanización
mayoritaria de los EE.UU., el gobierno estadunidense aplicaría una estrategia
de deportaciones, según prevé el escenario prospectivo de George Friedman
--jefe de la firma Stratfor de inteligencia global-- en Los próximos 100 años.
Pronósticos para el siglo XXI, rompiendo el equilibrio en la zona fronteriza
México-EE.UU.
Como si Trump hubiera leído el capítulo “2080: Estados
Unidos, México y la disputa por el centro global” de Friedman, las
deportaciones no sólo retrasarán el avance hispano en territorio estadunidense,
sino que detonarán una crisis por la dependencia entre las dos naciones en la
zona fronteriza y sobre todo la presencia de intereses mexicanos en la
estructura de poder de los EE.UU.
Por lo pronto, la mancha café de hispanos --contrastados con
la raza negra, roja y amarilla, por el color de la piel-- tiene ahora presencia
fuerte en cuando menos la mitad del territorio estadunidense, de costa a costa
en la zona sur de la frontera, pero avanzando hacia el norte. Y el tema central
no sería sólo el avance poblacional, sino la construcción de un verdadero y
poderoso lobby hispano en las estructuras del poder. Inclusive a Trump le
preocupó la presencia de cuando menos dos precandidatos presidenciales
republicanos de origen hispano.
De ahí la severa política de deportaciones de Trump, pero
sin atender la advertencia de Friedman: la inestabilidad que provocaría en
México el regreso de millones de mexicanos afectará peligrosamente a los EE.UU.
Pero Trump quiere regresar a las Trece Colonias.
Política para dummies: La política es la sensibilidad para mantener los equilibrios, no para polarizarlos.
Sólo para sus ojos:
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Severa crisis en el PAN por el activismo de Felipe Calderón
contra Ricardo Anaya. Lo malo es que deja la impresión de que quiere la
reelección y que su esposa Margarita Zavala será su Juanita. Si el PAN se
divide, muchos votos panistas irán al PRI para evitar a López Obrador.
Siguen saliendo evidencias de corrupción durante el gobierno
priísta de Roberto Borge en Quintana Roo, pero la PGR mira hacia otro lado.
Claro, hasta que estalle el conflicto como en Veracruz y Chihuahua.
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