DETRÁS DE LA NOTICIAAlfredo Martínez de Aguilar
Como parte esencial de su cultura, los pueblos indígenas respetan profundamente a los ancianos. Son gobernados o asesoradas sus autoridades municipales y representantes agrarios por un Concejo de Ancianos. Conocen los conflictos y la identidad de la mano que mece la cuna.
Son sabios, no solo inteligentes. A los niños y jóvenes indígenas, se nos educa en el respeto al Tata o Papá grande. Con este espíritu de la filosofía de la cosmovisión indígena rendimos homenaje a diez mujeres y hombres, durante el XV Aniversario de la Revista Mujeres Shaíque.
La integridad y honestidad son hoy más que nunca virtudes que debemos exigir a la nueva y vieja clase política, así como fomentar de manera intensa y permanente en los niños y jóvenes de las nuevas generaciones antes que nos sigamos hundiendo en el fango de la corrupción.
Sería mezquino más que egoísta negar oportunidades de hacer política, gobernar y administrar la cosa pública a los jóvenes, pero es indispensable demandar que desanden el camino equivocado de la corrupción de los viejos políticos y no caigan en la tentación del saqueo.
Los jóvenes gobernadores de Veracruz y Chihuahua, Javier y César Duarte; Beto Borge Angulo, mandatario de Quintana Roo, a quienes el presidente Enrique Peña Nieto presumió públicamente como “la nueva cara del PRI” están acusados de saquear sus estados.
En 2012, Peña Nieto dijo en una entrevista televisiva que el entonces gobernador de Veracruz, Javier Duarte –ahora acusado de crimen organizado y lavado de dinero–; el de Chihuahua, César Duarte; y el de Quintana Roo, Roberto Borge, eran los rostros del nuevo PRI.
Para dimensionar la grandeza de la calidad humana de los homenajeados es de destacar el ejemplo señero de don José Estefan Acar, El Padrino de Oaxaca por sus cientos de ahijados.
Seguramente don Pepe Estefan no es el único político y servidor público con bien ganada fama de hombre íntegro y honesto, sin embargo, quizás es el único diputado federal que desde la más alta tribuna del país ha sido reconocido como el único caso de empobrecimiento explicable.
El reconocimiento a don Pepe, diputado federal en la 48 Legislatura, lo hizo el líder nacional del desaparecido Partido Popular Socialista (PPS), Francisco Ortiz Mendoza, porque la fortuna familiar de don José Estefan vino a menos al ponerla al servicio de la política oaxaqueña.
Invitado a participar en política por Víctor Bravo Ahuja, don Pepe aportó recursos de las empresas familiares a su campaña a gobernador de Oaxaca y las empresas quebraron. Años después Bravo Ahuja pidió perdón a doña Michelle Chidiac por invitar a la política a don Pepe.
Hoy, a los 82 años, don Pepe, tras ser diputado federal en la 48 y 52 Legislatura, delegado federal y director y coordinador regional de Turismo, y dirigente estatal de la CNOP suma 40 años promoviendo nuestra enorme riqueza cultural con la Presencia de Oaxaca en México.
En su calidad de presidente del Patronato Oaxaqueño de Cultura Popular siempre contó con el decidido apoyo del gobernador Alejandro Murat Hinojosa desde la Dirección General de Radio y Televisión Mexiquense para promocionar intensamente la Presencia de Oaxaca en México.
En 1992, siendo Procurador Federal del Consumidor Alfredo Baranda García y delegado federal en Oaxaca don José Estefan Acar, el gobierno federal ordenó la reducción del 50% de la plantilla, otorgando al personal que se retirara voluntariamente su liquidación correspondiente.
La delegación de la Profeco en Oaxaca contaba con una plantilla compuesta por 28 trabajadores, entre personal de base y confianza, aceptando el retiro voluntario únicamente 11 de los 28 trabajadores, faltando 3 empleados para cubrir el 50% requerido por las oficinas centrales.
Las cifras se darían a conocer en una reunión nacional de delegados federales y delegados sindicales de toda la República con sede en Querétaro, desfilando uno por uno de los delegados federales para informar del cumplimiento de la reducción del 50% del personal requerido.
El comisionado del Procurador Federal del Consumidor pregunta… “mi delegado en Oaxaca qué resultados tenemos”. Contesta… “de 28 trabajadores entre base y confianza 11 aceptaron su retiro y liquidación voluntaria, faltan 3 para cubrir el 50%”.
“Pero yo como delegado federal, que gano un salario equivalente a 3 trabajadores operativos, en este momento presento mi renuncia, para que ningún trabajador mas sea afectado”, manifestó don José Estefan Acar para sorpresa de todos los servidores públicos de la Profeco.
Ante todos los delegados federales y sindicales de todo el país, el comisionado del Procurador Federal del Consumidor le contesta... “Maestro don José Estefan el tema de Oaxaca lo dejamos como último punto y lo esperamos junto con su delegado sindical en la oficina del señor procurador”.
Horas después, siendo atendido personalmente por el secretario particular del Procurador, licenciado Alfredo Baranda García le informan que por indicaciones del señor Procurador y en reconocimiento a su espíritu humanitario y al valor que tuvo al defender a su personal a cargo, ni un trabajador mas de la delegación Oaxaca sería despedido.
“Lo anterior me consta, afirma Javier Fernando Leyva Martínez, porque estuve presente como delegado sindical en esa reunión nacional con sede en el estado de Querétaro, dándome cuenta de su sensibilidad y sencillez como persona de este gran señor don Pepe”.
Javier compartió la anécdota de don José, a quienes sus ex compañeros de trabajo de la Procuraduría Federal del Consumidor, donde tuvieron oportunidad de conocer a ese gran ser humano durante 13 años de servicio como delegado federal, envían un abrazo, un beso y un aplauso. “Don Pepe, lo queremos y lo querremos por siempre”, subrayan.
Esta lección de vida de don José Estefan Acar me llevó a preguntar en la entrega de Reconocimientos de la Revista Mujeres Shaíque: Cuántos servidores públicos de los diversos órdenes de gobierno estarían dispuestos a tomar la decisión de renunciar por defender el trabajo de sus colaboradores. Al contarles seguramente sobrarían los dedos de una mano.
