DETRAS DE LA NOTICIAAlfredo Martínez de Aguilar
De ninguna manera es una exageración decir que Alejandro Murat continuó construyendo los cimientos que, después de medio siglo de rezago y marginación de Oaxaca, harán posible con trabajo cotidiano El Milagro Oaxaqueño. Es parte de su ambicioso proyecto nacional.
Empezó a hacerlo con gran claridad durante la campaña, luego como gobernador electo, con el apoyo del PRI en la LXII Legislatura local, a través de una serie de importantes reformas constitucionales para recuperar funciones del Ejecutivo que Gabino Cué cedió al Congreso.
Tampoco podemos dejar de reconocer que durante los primeros Cien Días de su Gobierno hay evidentes claroscuros, con aciertos y yerros. En un gesto de honestidad intelectual y política anunció ajustes a su gabinete, al reconocer fallas en algunas áreas de la administración estatal.
Un día después de rendir su Informe de Cien Días, en entrevista en el noticiario radiofónico de la capital del estado que conduce Humberto Cruz Matías, aseguró que escucha con atención a la sociedad y está atento y receptivo a las críticas de los distintos sectores sociales.
“El funcionario que quiera andar en asuntos políticos, que se vaya; mi gobierno está para trabajar por la gente, sentenció durante la entrevista, al señalar que no permitirá que cualquier colaborador esté inmiscuido en asuntos ajenos a la administración gubernamental”.
Durante el acto firmó sorpresivamente el Decreto de la Reforma Regulatoria que reducirá a su mínima expresión la tramitología burocrática y cerrará las puertas a la corrupción en materia de apertura de negocios, a fin de reactivar la economía del mercado interno en la entidad oaxaqueña.
Indiscutiblemente, es un acierto que fortalecerá el bono democrático con el que arribó al poder y permitirá consolidar la confianza y credibilidad en su gobierno, pues como él mismo lo expresó: “Sé que ganamos una elección, pero la credibilidad y la legitimidad de un gobierno no se da con los votos, sino con el quehacer diario del servicio público, con resultados y hechos en equipo”.
Con el positivo manejo de rock star en la pasarela política y en una actitud muy propia de él, fresco, puntual, con un lenguaje coloquial, sin estridencias retóricas discursivas, menos aún demagógicas, habló cara a cara con los representantes de los diversos sectores del pueblo de Oaxaca.
En un acto de transparencia y rendición de cuentas, reiteró su compromiso de combatir la corrupción, por lo que subrayó la trascendencia de la presentación de la declaración 3de3 del gabinete y la Iniciativa del Sistema Estatal Anticorrupción ante el Congreso del Estado.
En el Palacio de Gobierno y en compañía de los titulares de los poderes Legislativo y Judicial, Samuel Gurrión Matías y Raúl Bolaños Cacho Guzmán, respectivamente, y de su esposa Ivette Morán, delegados federales y titulares de su gabinete legal y ampliado, Murat recordó que desde que asumió su mandato se propuso encabezar un gobierno moderno y transparente.
Desde ahora es necesario destacar el importante papel que está llamado a jugar el nuevo presidente del Tribunal Superior de Justicia, Raúl Bolaños Cacho, en el combate a la corrupción, sobre todo, de muchos funcionarios del gobierno de Gabino Cué que dejaron colapsado a Oaxaca.
Al igual que el gobernador Alejandro Murat, el titular del Poder Judicial Raúl Bolaños Cacho está obligado atender el creciente reclamo del pueblo de Oaxaca que Gabino Cué y su mafia de corruptos terminen en la cárcel y les sea confiscada su fortuna mal habida, tarea nada fácil.
Al ser designado por los integrantes del Pleno del Tribunal Superior de Justicia del Estado como Presidente Interino, el Magistrado Raúl Bolaños Cacho exhortó con respeto a los miembros de este cuerpo colegiado “a impartir justicia con rapidez y sin privilegios, porque el éxito de la democracia de un pueblo reside en que la justicia se imparta a todos por igual”
Y agregó: “Reitero me preocupación por que la justicia llegue a los pueblos originarios que tienen como impedimento el idioma, o porque no saben leer o escribir. A ellos les daremos atención especial para que recuperen la confianza en las leyes”.
Indicó que pocos tienen la oportunidad de servir en el mismo cargo, “por eso estoy consciente que debo servir no sólo bien, sino mejor, me comprometo a cumplirle a los oaxaqueños en esta noble tarea de impartir justicia”.
Obligado es rescatar algunos importantes conceptos que pintan de cuerpo entero la forma de entender la política y el ejercicio del poder desde la compleja y complicada administración pública expresados por el gobernador Alejandro Murat durante su Informe de Cien Días sin leer su discurso.
“Si queremos un Oaxaca sin marchas, se debe demostrar que cuando se toca una puerta, se debe abrir para atender”. Esta convicción es muy importante en materia de gobernabilidad para prevenir y desactivar los numerosos y frecuentes conflictos que estallan cotidianamente en la capital oaxaqueña.
En este sentido, es indispensable que el mandatario estatal esté plenamente consciente que terminó la luna de miel de los Cien Días y sonó la hora de gobernar, prueba de lo cual un día después del Informe se soltaron los demonios de las tribus perredistas manipuladas por Carol Antonio Altamirano, quien pidió tamales para la movilización, pero no los pagó, y Hugo Jarquín.
La Unión Campesina Democrática (UCD) y Alternativa Democrática Nacional (ADN) estrangularon las calles de la capital oaxaqueña con cientos de acarreados a quienes pagaron 200 pesos por marchar bajo sus siglas, según reveló un video difundido en las redes sociales.
Más que interesante resultó lograr establecer que la marcha de las tribus del Partido de la Revolución Democrática UCD-ADN, es presionar al gobierno de Alejandro Murat para negociar impunidad total para Jorge Enrique Castillo Díaz y para el Auditor Superior del Estado, Carlos Altamirano Toledo, tío de Carol Antonio Altamirano, por los “moches” que ha exigido a los presidentes municipales con irregularidades en el manejo de sus presupuestos.
A esta movilización sobrevendrán muchas más de la Sección XXII de la CNTE y de las 600 organizaciones políticas y sociales, cuyos dirigentes lucran con la ignorancia y miseria de miles de oaxaqueños, por lo que es imperioso el cambio de secretario general de Gobierno, en virtud que Alejandro Avilés Álvarez, no ha entregado buenas cuentas por estar dedicado a amarrar la senaduría.
Murat Hinojosa expresó que en este breve periodo las obras y acciones realizadas, se han basado en los 5 ejes que rigen su administración, y son resultado de un esfuerzo interinstitucional y de los tres niveles de gobierno, acompañado de una participación social activa, por lo que reconoció el apoyo de los diputados federales de todos los partidos para obtener un presupuesto mayor al del año anterior.
Entre las diversas acciones realizadas a principios de la administración muratista, se llevó a cabo la adhesión al esquema de Compra Consolidada de Medicamentos que promueve el Gobierno Federal a través del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Señaló que esta iniciativa permitirá mayor eficiencia en los servicios de salud, combatir la corrupción y generar un ahorro al erario de 400 millones de pesos, en beneficio de 1 millón 200 mil habitantes.
Son de destacar, la puesta en marcha del Programa Escuelas al Cien, mediante el cual se destinarán dos mil millones de pesos durante el ejercicio 2017-2018, que permitirán rehabilitar 2, 628 planteles de educación básica y la reanudación de las autopistas Barranca Larga-Ventanilla (Oaxaca-Costa); así como en la carretera Mitla-Tehuantepec (Oaxaca-Istmo).
Asimismo, resaltó que invertirán 100 millones de pesos para concluir el Aeropuerto de Ciudad Ixtepec, que dotará de una mejor conectividad nacional e internacional a esta zona, en el marco de las Zonas Económicas Especiales.
Realista, reconoció: “Estamos apenas en el primer tramo del camino. Han sido sólo 100 días, pero quise informar sobre el estado que guarda el mandato soberano de ustedes hasta este momento. En nuestro tiempo, el tiempo de la democracia ciudadana, la transparencia y la rendición de cuentas, informar es consustancial a gobernar”.
Es de lamentar que el pésimo audio y la imagen en las pantallas gigantes estuvieron a punto de echar a perder el Informe de los primeros Cien Días de Gobierno de Alejandro Murat en Palacio de
Gobierno ante cientos de invitados.
