Viernes 10 de Febrero de 2017/Con Tinta de Quintero
¿Un bobierno apacible?
Murat y Avilés, ¿quién juega a la simulación?
Antonio Quintero
Las
epopeyas del gabinismo quedaron atrás, en medio de las discordias,
ambiciones desmedidas y de una enorme corrupción, en resumen un gobierno
falso lleno de mediocridades, mediocridades por las mezquindades de
todas las dependencias gabinistas que trabajaron al unísono, no quedó
ninguna que no fuera tocada por la mala leche de los funcionarios que
llegaron a servirse con la cuchara grande, aquellos que se persignaban
de ser izquierdosos y que traían una política diferente, presumían que
siendo gobierno le iban a enseñar a los exgobiernos priístas de cómo se
hacían las cosas, se jactaban de ser un gobierno de alternancia, de
transición, y hasta recalcaban en practicar la democracia o que la
practicaban, pero en sueños.
La famosa coalición que llevó al gobierno de Gabino Cué a la gubernatura de Oaxaca, fracasó en todo.
Entonces
en seis años simularon en ser un gobierno, fueron largos seis años de
que Oaxaca encumbrará a nuevos millonarios, pero desde un principio ya
se había notado la inservible política de Cué Monteagudo y su pandilla
de funcionarios oscuros y corruptos.
Solo basta recordar los
primeros errores en los primeros cien días. De ahí todo fue un
espectáculo degradante que junto con diputados de la LXI y LXII
Legislatura de todos los partidos políticos -DE TODOS-, logrando estar
en la gran complicidad de todo, aprobando y respaldando todo el juego
absurdo de los intereses jugosos de Gabino Cué y su amigo Jorge
Castillo.
Ahora todos esos diputados de todas las fracciones
políticas se han agachado, escondido a más no poder de todas las
aprobaciones que hicieron y pactaron con Gabino Cué, no han asomado la
cabeza, pero otros cínicamente ya están en el juego político
transformados una vez más en diputados locales y federales e incluso
hasta senadores.
Todos sin lugar a dudas tienen el sello de la
complicidad corrupta, por eso nada han dicho, han guardado silencio
porque fueron parte de ese gobierno corrupto, y lo que más ansían es que
los medios de comunicación dejen de tocar todos esos asuntos que les
incomodan.
No se duda que muchos de ellos ya han empezado a
desmentir y desorientar algunas investigaciones que se realizan hacía
los ex funcionarios gabinistas, pero como fueron bien asesorados desde
el primer día de ser gobierno , los diputados de la primer legislatura
que gobernó con Gabino Cué es decir la LXI pactó e hizo amarres para que
las leyes no pudieran sorprender a esos ahora exfuncionarios
gabinistas. Las modificaciones en la Reforma del Estado en abril de 2011
y luego del 2015 pero ya desde antes ningún funcionario ha sido
severamente castigado por la ley, ni enjuiciado.
Por lo que
ningún exfuncionario gabinista será llamado a comparecer. Lo que se
traduce en que las leyes se encuentran tan vulnerables en la entidad
oaxaqueña, y que al capricho político puedan ser cerradas hábilmente con
diversos candados.
En ese punto tenemos que la Auditora Superior
del Estado (ASE) no tiene alcance legal para que pueda conducirse hacía
una efectiva credibilidad de algún proceso en contra de funcionarios o
exfuncionarios, pues todo recae, y se negocia en la Junta de
Coordinación Política del Congreso del Estado (JUCOPO).
Abrirse
una carpeta de investigación ha sido lo más fácil, concluirla con un
resultado transparente de irregularidades es letra muerta.
Lo más
grave de esta situación es que gobiernos salen y otros entran y todo
queda en la complicidad, en la impunidad que tanto daño le ha hecho a la
entidad oaxaqueña, a su población que se la llevaron como siempre ha
sucedido –y como se dice coloquialmente, entre las patas-, a todos sin
igual a los que votaron por ese gobierno y a los que no votaron por esa
coalición de partidos mezquinos y con todos esos funcionarios
partidistas que utilizaron al gobierno como botin.
Lo más
terrible es que Oaxaca permaneció seis años sin gobierno enmarcado en la
simulación de gobernar, los únicos que ganaron en ella fueron los de
siempre los líderes de organizaciones que amparados en una lucha amorfa
respaldados con la beligerante y vandálica sección 22 agrupada en la
Coordinadora de Trabajadores de la educación (CNTE), que como cada
sexenio y cada año repiten bloqueos, manifestaciones, protestas para
que se re- capitalicen pues es el negocio redondo entre ellos y el
representante del gobierno en turno, como actualmente sucede en el nuevo
gobierno entrante de Alejandro Murat Hinojosa.
Así que en menos
de cien días de este gobierno con una cabeza nueva pero con brazos y
pies descontrolados, nos anuncia más de lo mismo, en menos de cien días
la entidad no tiene rumbo, ni metas trazadas, se observan grupúsculos
al interior del nuevo gabinete, pero no hay eco en las iniciativas,
parece ser que dentro de un gobierno existen muchos gobiernos; el que
simula, el que negocia plácidamente los conflictos sociales,
electorales, y los que ya empiezan a frotarse las manos para su arranque
electoral como futuros candidatos…
Mientras esto sucede, el
sello de ingobernabilidad de Gabino Cué acecha, recorre y permea por los
pasillos del Palacio de Gobierno en jóvenes aprendices traídos de no sé
dónde, los llaman yupies, pero son juniors de caciques políticos que se
han acostumbrado a vivir de su casta política…
Hay que recordar,
hacer memoria de lo que hizo el gobierno torpe gabinista, no se puede
repetir una historia de fracasos, corrupción e impunidad, el daño al
erario público debe ser castigado, pero además de todo si la autoridad
actual no procede contra ese sequito seguiremos en un torbellino de
falsas esperanzas y de creer en milagros o de tener un gobierno
apacible, bobo e indiferente… cuando la realidad nos ha rebasado por
mucho, seguimos en rezago permanente… ¡Hasta la próxima!
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