U-NEGOCIOS 670*90

TLC y el de Miguel Mancera


Rubén Cortés


En el entendido de que en el Presidente tienen a su jefe (esperan órdenes para todo según su gen priista), los gobernadores del partido en el gobierno han sido menos activos a la hora de enriquecer las propuestas para la renegociación del TLC.

Y de los gobernadores de la oposición es Miguel Mancera quien más interés ha mostrado, con pronunciamientos diarios sobre el tema. Tanto así que ayer el Presidente retomó uno de sus planteamientos al iniciar con los empresarios del país consultas para guiar la revisión y la profundización del TLC.

Antes, el Jefe de Gobierno había propuesto al Presidente, durante una reunión con gobernadores, incorporar un equipo de empresarios al proceso de renegociación del TLC porque “el presidente de Estados Unidos está pensando así, como un empresario, pero un empresario abusivo”.

La cavilación de Mancera es lógica, pues el nuevo inquilino de la Casa Blanca no es un político clásico ni un tecnócrata, sino sólo un magnate, por lo que debe tener de interlocutores también a empresarios con una estrategia de hombre de negocios.

Otra idea de Mancera es que la CDMX participe en la preparación de las renegociaciones con Estados Unidos que arrancan en mayo, ya que la capital genera el 17 por ciento del PIB y capta el mayor número de remesas de paisanos.

La verdad es que en esto del TLC no se sabe ni la hora que es: ni siquiera si va a continuar con un adolescente emocional instalado en la Casa Blanca. Sin embargo, en lo que no puede existir incertidumbre es en mantener las ideas calientes, en pensar desde ahora, en tener planes bien trazados.

También lo es que a nadie en el país se le puede trapichear el interés en aportar lo posible en estos momentos bajísimos en la relación con Estados Unidos, y que es inobjetable la tendencia hacia el tema del TLC evidenciada por el gobernante de la CDMX.

Por ejemplo, en el tema de vincular a los empresarios, ayer revivió la inclinación por aquella campaña que era buena y había caído en desuso: “Hecho en México”, para consolidar la competitividad de los bienes nacionales, fabricados con puras manos mexicanas.

Queda claro que lo deseable es continuar con el TLC, como razona su arquitecto, el expresidente Carlos Salinas, porque su desmantelamiento significaría más desempleo en el país y provocaría más migración que la que un muro puede detener.

Pero la posibilidad de que acabe es real. Más vale entonces que nos preparemos. Por eso es loable el anunciado fondo del gobierno de mil 300 millones para fortalecer los sectores automotriz, aeronáutico, eléctrico, electrónico, energético y agroindustrial.

No hay por qué regatear entonces el granito de arena de Mancera.

Twitter: @ruben_cortes